Nada más entrar a A Capela do Hospital, a mano izquierda, hay una fotografía del año 1905, donde aparecen los marineros de Cangas y Aldán unidos en una manifestación. Ese mismo año se llevaba a cabo muy lejos de O Morrazo la revolución rusa. La fotografía dice mucho de la unión de los marineros, de sus múltiples luchas solidarias para proteger aquello que quitó el hambre a sus familias desde hace tanto tiempo que no se recuerda. La fotografía muestra una villa marinera volcada con las reivindicaciones de los hombres y las mujeres del mar, antesala de muchas que vendrían después, como la del banco Canario Saharaui o la más reciente, la de Massó. Ese es una parte del espíritu de la exposición de A Cepa, mostrar que la parte social y reivindicativa de los marineros de Cangas se remonta ya a principios del siglo XX.

Sabemos de la fama ballenera de Cangas, pero tenemos bastante olvidado que la villa tuvo un puerto muy importante en la pesca del bonito, de la que ya pocos se acuerdan. Pero ahí están las votos del año 1952 para recordarlo, para dar fe de que existieron marineros que trabajaron en la pesca del atún.

La exposición pretende mostrar a dónde llegó el marinero de Cangas con su trabajo. Pocos caladeros hay que no tuvieran la presencia de hombres de Cangas, aunque del trabajo se destaca el hecho de que hay muy pocas instantáneas de sus andanzas por Gran Sol o Terranova. Desde A Cepa se hace un llamamiento para que aquellos que tengan fotografías de esos lugares de trabajo las aporten. Sorprendentemente también es escaso el material de marineros trabajando en el arte del palangre.

A principios del siglo XX el puerto de Cangas aparece desnudo, con algunas embarcaciones varadas, tan solo, en la playa de O Sinal.

También se muestra en la exposición fotográfica de A Cepa los conflictos que hubo entre los propios marineros. Ahí se recuerda la época en la que los bateeiros llegaron a Cangas con el recelo de los marineros.

La exposición, que consta de 75 fotografías, fue inaugurada ayer por la presidenta de A Cepa, Pilar Ferrari, con la presencia también de José Luis Lorenzo (Colón), Fernando Cuñarro y el edil de Educación, Xoán Carlos Chillón (BNG), que hacía las veces de su compañero de partido, el concejal de Cultura, Héitor Mera, que ayer a las 12.30, cuando se abrió la muestra en A Capela do Hospital, estaba trabajando. También estaba presente el polifacético artista, Camilo Camaño, así como el edil socialista de Cangas, Alfredo Iglesias.