Los trabajos para la nueva sede del Centro de Información ás Mulleres (CIM) y para el departamento de Servizos Sociais avanzan a buen ritmo. La obra civil debería estar lista durante este mismo mes de mayo, según la previsión de la empresa constratista, la constructora local Acry. Así, a lo largo del mes de junio se podría realizar la "mudanza" y traslado de las oficinas a este nuevo emplazamiento, que ocupa una superficie de unos 200 metros cuadrados.

La sede se ubicará en las antiguas dependencias de Caixanova, que cerró sus puertas antes de la llegada de Abanca. El cambio interior es radical, con la creación de seis despachos, una amplia sala de espera y otra sala de reuniones. Pero hay cosas que seguirán delatando lo que fue antes. Aún queda por ver que pasará con la empuñadura de la puerta de entrada, donde aún se conserva el logotipo de la antigua CaixaVigo. Lo que sí es seguro es que la caja fuerte no se moverá de su sitio. Es una idea que ya está completamente descartada. La caja de seguridad de la antigua oficina bancaria está empotrada en la pared y el coste de retirarla es inasumible para el Concello, que ha decidido que se queda donde está, tal como explicaron ayer los responsables municipales durante una visita a las obras.

El traslado del CIM, que ahora mismo está en un piso de alquiler y con barreras arquitectónicas, y de Servizos Sociais, que está en la planta intermedia de la casa consistorial, permitirá concentrar todos los servicios en un mismo local céntrico y "totalmente accesible". Una de las condiciones a la hora de búsqueda de la nueva sede es que no debía estar a más de 200 metros del Concello. Otra de las ventajas de este traslado es que permitirá liberar espacio en las propias dependencias municipales. No obstante, la Axencia de Desenvolvemento Local, que ahora mismo está en el mismo piso que el CIM, se trasladará a la casa consistorial.