El portavoz de En Marea, Luis Villares, anunció ayer en Cangas que su formación exigirá en el Parlamento de Galicia la ejecución del centro de salud de Aldán-O Hío en los terrenos de O Viso adquiridos por el Concello hace más de un lustro y puestos a disposición de la Consellería de Sanidade. Villares asegura que la parálisis del proyecto se debe exclusivamente a la falta de voluntad política de los gobernantes autonómicos y critica el "capricho da Xunta, de carácter sectario" que perjudica a los ciudadanos de las parroquias que carecen del servicio. Otra prueba de ello, añaden, es que el conselleiro, Jesús Vázquez Almuíña, ni siquiera responde a las solicitudes de entrevista que le remite el alcalde para hablar de esta y otras carencias en el municipio.

Los problemas de Cangas en materia sanitaria y en infraestructuras viarias centraron la reunión que Villares, acompañado de la viceportavoz de En Marea, Carmen Santos, y de los diputados Juan Merlo y Paula Quinteiro, mantuvieron ayer con el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y los concejales Mariano Abalo y Tomás Hermelo, que también le trasladaron la necesidad de contar con una ambulancia medicalizada - "o mércores houbo dúas urxencias simultáneas e non se puideron asistir a tempo", denuncian- y un Centro de Alta Resolución (CAR), así como reforzar el servicio de urgencias y la atención pediátrica, que padece un déficit de profesionales. Todas ellas son "demandas de sobra coñecidas" por los responsables autonómicos, que hacen oídos sordos.

Con respecto a las infraestructuras viarias, los representantes de ACE (Pazos y Abalo) y de AspUn (Hermelo), insistieron en que la circunvalación del centro urbano de Cangas es otro ejemplo de proyecto comprometido por la Xunta y que lleva varios años parado. "É a continuidade natural do desdobramento das obras do Corredor do Morrazo, e sen ela no se completa a vertebración da Península do Morrazo", señalan los responsables de En Marea, que recordaron que esa demanda ya se incluyó en una enmienda suya a los presupuestos de la Xunta para 2017.

En el encuentro, que duró dos horas, también se cuestionó la "inacción da Xunta" con respecto a la carretera PO-551, que atraviesa el municipio y soporta un tráfico de más de 10.000 vehículos diarios. El alcalde asegura que el Concello ha tenido que pintar los pasos de peatones, por seguridad, ante la inhibición de sus titulares.