Cuatro personas resultaron heridas esta tarde en un accidente de tráfico ocurrido en el municipio de Cangas y en el que se han visto implicados tres automóviles. La conductora que presuntamente provocó el choque fue sometida a la prueba de alcoholemia y en los primeros resultados cuadriplicaba la tasa máxima permitida. A partir de un índice de 0,60 la infracción pasa a ser considerada como un delito contra la seguridad vial.

El siniestro ocurrió alrededor de las 21.00 horas en la carretera PO-315, que une Cangas y Aldán, al pasar el pabellón polideportivo de O Gatañal. El automóvil que circulaba delante era un Seat Ibiza, que en un momento dado aminoró la velocidad, posiblemente para incorporarse a uno de los ramales laterales de la vía. El coche que circulaba inmediatamente detrás era un BMW cuya conductora, que viajaba junto a su hija, redujo la velocidad sin problemas al ver la maniobra del Seat Ibiza. El tercero de los vehículos era un Hyundai, cuya conductora no pudo frenar a tiempo e impactó contra la parte trasera del BMW. Algunos testigos presenciales aseguraban en el lugar de los hechos que la mujer estuvo a punto de invadir el carril contrario en un intento por esquivar el choque. A consecuencia de la inercia de la colisión el BMW impactó a su vez con el Seat Ibiza. El número de heridos asciende a cuatro personas (una en el Seat Ibiza, dos en el BMW y el hijo de la conductora del Huyndai) y tanto el Huyndai como el BMW presentaban aparatosos daños materiales.

Hasta el lugar se desplazaron la Guardia Civil de Tráfico, Policía Local de Cangas, Protección Civil y las ambulancias del 061 de Bueu y Cangas, que en principio trasladaban a los heridos a Povisa. Hasta la retirada de los coches fue necesario regular el tráfico por un solo carril de circulación.