La Consellería do Mar y las cofradías gallegas seguirán negociando las condiciones del nuevo plan de explotación del pulpo, pero tras la reunión de ayer ya hay algo que está perfectamente definido: la fecha de la veda en la captura del cefalópodo. El paro será de mes y medio, comenzará a las 16.00 horas del viernes 19 de mayo y concluirá a las 5.00 horas del lunes 3 de julio, tal como confirmaron ayer desde la Consellería do Mar.

Este acuerdo se adoptó en el marco de las reuniones de la comisión de seguimiento del pulpo, en la que está representado el sector y la administración autonómica. La propuesta aprobada para la veda era la que propuso la Federación Provincial de Pontevedra en una reunión celebrada hace menos de dos semanas en Bueu. No obstante, las negociaciones del nuevo plan de explotación del cefalópodo no están, ni mucho menos, cerradas. Todavía quedan asuntos importantes por definir, como el caso de los topes de capturas. Pero en este caso, Xunta y sector se dan algo más de tiempo para continuar negociando y cerrar un acuerdo durante las próximas semanas.

Hasta la fecha el plan establecía dos clases de límites. El primero estaba vigente entre el mes de julio y el de septiembre, con un tope diario de 30 kilos por tripulante enrolado a bordo y otros 30 por barco. El segundo de los límites estaba operativo entre octubre y mayo, durante los cuales las capturas autorizadas subían a 50 kilos por tripulante enrolado a bordo y otros 50 por la embarcación. Las cofradías plantean ahora unificar esas cuotas y dejarlas en 50 kilos para todo el año. Ayer no hubo un acuerdo en este sentido y ambas partes se emplazaron a seguir hablando para cerrar este asunto.

No es la única petición planteada por las cofradías. Por los menos las de Pontevedra están muy interesadas en que la Consellería do Mar busque fórmulas legales para imponer sanciones más contundentes a los barcos que pescan deliberadamente cefalópodo por debajo de su talla legal, que es de un 1 kilogramo. La federación pontevedresa mostró en su última reunión su preocupación por esta práctica, que amenaza la viabilidad de un recurso muy importante para buena parte de la flota, y solicita a la Consellería do Mar que se plantee incluso la retirada del "permex" [permiso de explotación] a las embarcaciones que incurran en esta práctica.

Otro de los asuntos que también queda por definir está referido al balizamiento de las nasas. Los pósitos piden que se retire la obligación de que todas las nasas incorporen un chip identificativo y que sea solo para las cabeceras de las caceas [conjunto de nasas].