La presidenta de la Asociación Cultural Rialdarca de Moaña, Ana Pastoriza, alertó de un nuevo vertido de hidrocarburos en el regato del Rialdarca, a la altura de Sanchilán, que puso en conocimiento del concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro. La denuncia del vertido -el tercero que se produce este año- coincide con la llegada al Concello de un requerimiento de la jefa de Vertidos de Augas de Galicia, Leticia Valladares, que ha puesto cólera al concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, por cunto esperan desde el 27 de marzo por una respuesta de Augas para poder actuar.

En su escrito, Augas confimanque en una inspección el 20 de marzo se constató vertido de hidrocarburos en el Rialdarca e insta al Concello a que antes de un mes acrediten las medidas adoptadas para el cese de los vertidos con advertencia de de un expediente sancionador. Argumenta su requerimiento en base al artículo 100 de la Lei de Augas, que prohíbe los vertidos directos o indirectos al dominio público; y al artículo 5 de la Lei 9/2010 de Augas de Galicia, que establece la competencia del Concello en materia de depuración de las aguas residuales urbanas y, por consiguiente, la gestión y explotación de las obras e instalaciones del saneamiento municipal.

Barreiro asegura que no es comprensible que Augas de Galicia no haya dado solución hasta ahora al problema de estos vertidos recurrentes en un regato que es una zona muy sensible medioambientalmente y además se aprovecha para el riego. Asegura que precisamente el pasado 27 de marzo, el Concello solicitó a Augas de Galicia la realización de trabajos para estudiar el origen del vertido de gasóleo en este sendero, con una excavación en la zona de policía del río, y que no sólo no recibieron respuesta a esta petición, sino que se les remite este requerimiento amenazando con abrir un expediente si el Concello no soluciona el problema: "Totalmente incomprensible", dice el concejal: "No se puede continuar en esta situación. Es preciso que Augas de Galicia realice las gestiones oportunas para uan solución definitiva al grave problema medioambiental del Rialdarca".

Por su parte Ana Pastoriza insiste en que es necesario realizar una buena inspección para detectar el origen del vertido teniendo en cuenta la coincidencia de que en la zona hay una gasolinera y una nave mecánica. Añade que el hidrocarburo rezuma del terreno y que hay que revisar si existe alguna fisura en alguún depòsito. Se trata de una sustancia espesa, que es hidrocarburo seguro, de olor salvaje y de color verde que quedó "empozado" en pequeñas pozas debido al bajo caudal del reagto por la falta de lluvias.