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Javier García Barreiro: "Hay que centrarse en la prevención, el control y las sanciones no educan"

El profesor estará hoy en el salón de plenos de Cangas dentro de las Xornadas Educativas

Javier García, profesor orientador del IES Johán Carballeira. //

Las "Xornadas Educativas" que organiza la Concellería de Educación de Cangas contarán hoy con la presencia del profesor Javier García Barreiro, que es orientador en el IES Johán Carballeira de Bueu y es integrante de la Asociación Convives. La ponencia será a las 17.30 horas en el salón de plenos del Concello de Cangas y se titula "Estratexias para unha convivencia positiva".

-¿De qué estamos hablando cuando aludimos a "convivencia positiva"?

-Lo que pretendo hoy es hacer un resumen de aquellas estrategias o acciones de convivencia positiva frente al modelo de convivencia que se impone, reflejada en el esfuerzo que realizan algunos centros en establecer normas de organización y funcionamiento, medidas correctoras y sancionadoras para el incumplimiento de esas normas. Frente a este modelo existen otras medidas preventivas, más proactivas que toman como protagonista al alumnado y a sus familias para mejorar la convivencia.

-¿Cuáles son esas alternativas en positivo?

- Por un lado hablaré de las estrategias de ayuda entre iguales, como el alumnado ayudante, la mediación escolar, tutoría y o la cibermentoría para extenderlo a las redes sociales. Esto significa contar con alumnos que se implican, que no miran hacia otro lado y que se hacen responsables del bienestar de sus compañeros. Se trata de romper con una actitud individualista, con eso de "yo no me meto para que no se metan conmigo". Hay una segunda parte que es la metodología, con técnicas educativas que favorezcan a la vez aprendizaje y convivencia. Una de las más importantes es la Aprendizaje de Servicio Solidario (Apss), en la que se trata de vincular lo que tenemos que enseñar con una labor solidaria en el entorno. Hablaré un ejemplo del centro del que provengo, que es el IES Virxe do Camiño de Fisterra, y que resultó premiada. El alumnado al mismo tiempo que aprendió los componentes de la sangre diseñaron una campaña de donación llamada "Fisterra doa": aprendieron a realizar cartas formales, carteles y diseñar una estrategia para conseguir un mayor número de donaciones. Al final consiguieron casi triplicarlas al mismo tiempo que aprendían sobre la sangre, con lo que se consigue enriquecer ese contenido que el docente tiene que impartir. Finalmente, hay otra parte que es cómo situar la convivencia en un plano central en la educación: educar en convivencia y para la convivencia, para que cuando los jóvenes dejen el centro sean capaces de resolver conflictos, gestionar sus emociones y vivir en paz en un mundo complejo. .

-¿Hay estudios que ayuden a demostrar que las técnicas proactivas son más eficaces que las reactivas?

-Sí, hay estudios que corroboran que tienen un impacto positivo sobre la convivencia y lo que pretendemos con esta charla es visibilizarlas. No quiero en absoluto menospreciar el valor las técnicas reactivas, que nos enseñan cómo reaccionar cuando aparece un conflicto, pero somos un centro educativo y tenemos que educar. Eso consiste en prevenir y en enseñar a nuestro a alumnado empatía, a gestionar sus emociones y resolver de forma pacífica sus conflictos.

-¿Existen hoy en día más problemas de convivencia escolar que antaño o las nuevas tecnologías, con las redes sociales, ayudan a esa percepción?

-Las redes sociales amplifican y visibilizan más esa violencia. Por eso esos valores personales, humanos y morales que intentamos enseñar en el mundo offline [fuera de la red y del mundo virtual] hay que intentar llevarlos también al mundo online y por eso una de las herramientas de las que hablamos es la cibermentoría. Cuando alguien insulta a través de las redes sociales siempre hay alguien que hace el coro y comentarios, pero la gran mayoría no responde y no se implica. A ellos es a quienes tenemos que dirigirnos para que se impliquen. Diría que el ciberbullying o ciberacoso es más peligroso que el bullying: es muy fácil retuitear o reenviar contenidos ofensivos que llegan a una audiencia muy grande y no se ve el daño que se le está haciendo a la otra persona.

-Habla de valores humanos y morales. ¿Cómo inculcarlos cuando en la LOMCE pierden peso materias como la filosofía, que enseña valores y pensamiento crítico?

-No voy a ser yo quien defienda la LOMCE ni mucho menos, pero sorprendentemente la educación para resolución pacífica de conflictos, la gestión emocional y la educación para la paz sigue formando parte de los principios educativos. En Fisterra, surfeando la ola de la LOMCE, montamos una asignatura llamada "Inteligencia emocional" y los alumnos más interesados en la materia luego formaban parte de los equipos de alumnado ayudante y de mediación. También hay que tener en cuenta que el mundo de la empresa está muy presente en la LOMCE y las empresas necesitan trabajadores que sepan trabajar en equipo, gestionar emociones y resolver conflictos. Así que es posible, hay vías: al final manda más un profesor en su clase que un ministro desde su despacho.

-Entiendo que para eso hace falta formación para los docentes e interés por parte de los propios profesores, que no se limiten solo a impartir su materia.

-Si entendemos que la educación para la convivencia es un principio educativo el profesorado necesita formación para atender y dar respuesta a ese principio. Hay mucho interés por parte del profesorado y esfuerzo para formarse. Lo que defiendo es lo siguiente: centrémonos en las medidas preventivas porque somos sistema educativo. El control y la sanción no tienen por qué educar. Centrémonos en lo que sabemos hacer, que es cambiar valores y creencias; educar para construir la convivencia entre todos, teniendo en cuenta el protagonismo del alumnado y las familias.

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