Benedicto Nogueria Dobarro recibe en 1985 el encargo de la construcción de un edificio sobre el solar de la casa en la que su esposa y él vivían; solar que era propiedad de su mujer y su hermano, al que accedieron como consecuencia de la herencia de sus padres. Asegura que al poco tiempo la obra se complicó, que la otra parte decidió paralizar la construcción, sin que Benedicto Nogueira encuentre un motivo que lo justifique.
En 1986 se paralizara la terminación de la fachada y es entonces cuando surgen los problemas para que el cantero pueda cobrar, ya que debía hacerlo al terminar la obra. Afirma que Benedicto Nogueira que tuvo que pagar 500.000 pesetas de las de entonces para continuar la obra y acabar con los conflictos familiares que estaban surgiendo.
Transcurridos ya 32 años, la fachada sigue igual y el interior del edificio está totalmente abandonado. Manifiesta el promotor que hubo que afrontar graves perjuicios, intentos de embargo y pagar daños de la obra y que se convirtió en una completa ruina. Bernardino Nogueira está convencido de que existió un interés de la otra parte en hacerse con la propiedad. En el año 2010 este caso llega a los tribunales mediante un acto de conciliación, archivando el Juzgado de Primera Instancia este caso, algo que no comprende Bernardino Nogueira, porque dice que existe una sentencia firme para que ellos terminen las obras comunes al 50%.
Este promotor expuso su caso ante el Concello de Cangas, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Cangas , al Consejo General del Poder Judicial, al Ministerio de Justicia, al Fiscal General del Estado y al Defensor del Pueblo. Como pueden comprobar no quedó sitio a donde no se dirigiera Benedicto Nogueira para exponer su caso, en el que habla de conspiración, decisiones injustas de la Justicia y menciona también la corrupción. Es un hombre que ve como la ilusión que tenía hace 32 años, cuando comenzó a construir este inmueble se desvanece y ahora sí que está convencido de haber puesto el punto final.
El edificio, sin acabar de construir, siempre llamó la atención por su fachada de piedra. Pero su construcción guarda puntos oscuros. El Concello de Cangas tiene abierto un expediente abierto por infracción urbanística, porque considera que el sótano es ilegal y la misma consideración tiene el entresuelo, aunque por éste no se abrió ningún expediente de infracción urbanística.
Hace un par de años se presentó en el Concello de Cangas otro proyecto para terminar el edificio, al que sí se le concedió licencia municipal, pero esto no mejoró las relaciones entre las partes enfrentadas. Los conflictos continuaron y no se avanzó nada.
Benedicto Nogueira, el 14 de octubre de 2013 solicitó al Juez Decano de Cangas que abriera una investigación para el esclarecimiento de presuntas irregularidades y delitos que se hayan podido cometer, pero no obtuvo respuesta de ningún tipo, como tampoco la tuvieron sus otros escritos de 2013.
