Coincidiendo con el Día de la República de hace un año, la cúpula de la monarquia gitana entraba en la cárcel. El titular del Juzgado Número 3 de Cangas, David Pérez Laya, dictaba auto de prisión para el autoproclamado príncipe de los gitanos gallegos, Sinaí Giménez y dos de sus hermanos, Juan Paulo y Saúl, todos del clan de los morones, acusados entre otros delitos de extorsión, coacciones y blanqueo de capitales, entre otros delitos, por los que habían sido detenidos el día 12 en sus vivienda de Tomiño en la denominada "Operación Vida" . El juez había decidido dejar en libertad provisional sin fianza para el resto de los cuatro detenidos; la matriarca Flora Jiménez, la mujer de Sinaí Giménez, Amelia, un sobrino y otra mujer allegada al clan, de la que no se facilitó su identidad. Ese día, el patriarca Olegario Giménez se encontraba hospitalizado, pero al día siguiente decretó también su ingreso impresión, que eludió por motivos de salud, aunque tuvo que permanecer en arresto domiciliario hasta el 27 de octubre.

El 14 de abril de 2016 declinaba cuando el juez David Pérez Laya dicto los autos citados autos de prisión, tras un interrogatorio que comenzó a las 9 de la mañana. A las 23.15 horas, en medio de extraordinarias medidas de seguridad, el Sinaí Giménez entraba en el furgón policía que lo habría de llevar a la prisión de A Lama, junto a sus dos hermanos. "¡Estamos bien, seguid juntos!" gritó Sinaí a los suyos, que ocupaban la Plaza de Galicia, al entrar en el vehículo policial. El 27 de abril, el juez dictó también prisión para el cuarto de los hermanos Giménez, Marino., detenido dos días antes junto a su pareja en su casa de Tomiño. Ese mismo día Instituciones Penitenciarias ordenó la dispersión carcelaria de los hermanos Giménez. Sinaí fue trasladado a la cárcel de asturiana de Villabona, donde permanece; Saúl fue ingresado en la de Monterroso (Lugo), donde continúa, Juan Paulo a la de Teixeiro (sigue en prisión) igual que Marino Giménez. Los cuatros fueron clasificados como presos FIES, de especial seguimiento.

Los abogados de los Morones lucharon desde un primer momento para conseguir la libertad provisional de los detenidos, presionados por la matriarca del clan. A principios de este año, las defensas de los abogados consiguieron que la Audiencia decretara su libertada provisional, pero bajo una fianza de 100.000 euros, que después quedó reducida a 50.000, aún así ninguno de los hermanos la satisfizo. Quien pudo salir de la cárcel por un tiempo fue Marino Giménez. Su obesidad mórbida pesó en la decisión del juez. Entró con 310 kilos en prisión y salió con 278 kilos. La decisión fue recurrida y hace quince días que volvió a prisión, donde había estado desde abril a mediados de noviembre de 2016.

Aunque la causa formal contra los morones se inicia el 30 de marzo de 2016 con una querella por parte de la Fiscalía de Pontevedra contra 13 miembros del clan de los morones: Sinaí Giménez, Rafael Fernández Gómez, María Amelia Camacho Montero, Olegario Giménez, Flora Jiménez Gabarry, Marino Giménez, Juan Paulo Giménez, Saúl Giménez, Samuel Giménez, Estela Fernández Areal, Nutica Feraru, Miguel Ángel Valverde (el secretario de Sinaí) y Marina Consuelo Giménez, la reyerta en el mercadillo de Cangas entre gitanos morones y zamoranos, el 16 de marzo de 2015, y el posterior tiroteo de Valadares tras el mercadillo de Coia son los antecedentes reales de esta "Operación Vida". A lo largo de 2016 declararon 12 testigos protegidos, y 18 que no lo eran.

Los padres de Sinaí Giménez, así como sus hermanas y esposas figuran en la causa como investigados, así como el dueño de la gestoría y el secretario de Sinaí Giménez. Aún no hay fecha para el juicio oral y antes que esta causa está la de la reyerta del mercadillo de Cangas. donde Sinaí Giménez salió herido con una brecha en la cabeza.