La denuncia de los vecinos de un inmueble ubicado en la avenida de Lugo, en Cangas, provocó la entrada y registro domiciliario en un piso del citado edificio, que se saldó con una detención el pasado viernes, la de un hombre que responde a las iniciales D.R, de 40 años de edad (ya en libertad). En esta operación se identificaron a numerosas personas, entre ellos varios menores, que acudían a la vivienda del detenido a comprar sustancias estupefacientes. Muchos de ellos contaban ya con antecedentes policiales por delitos contra la salud pública u otros delitos.

Los residentes en el edificios habían informado a la Guardia Civil de sus quejas por el ambiente y alarma social que generaba en el vecindario la supuesta venta y consumo de estupefacientes en el piso donde residía D.R. La Guardia Civil identificó a las personas que acudían a comprar estupefacientes y se incautó también de lo que llevaban, hachís y marihuana, principalmente. El operativo ya se monta en diciembre, cuando la Guardia Civil sorprende a dos menores de edad acudiendo al piso en cuestión, que salieron del mismo con varios cogollos de marihuana. También aparecía entre los jóvenes que acudían al piso a adquirir estupefacientes una de 16 años, cuya made aseguró que D.R. contactaba con su hija a través de teléfono móvil.

El titular del juzgado número 3 de Cangas, David Pérez Laya, autorizó la entrada y registro en el piso de la avenida de Lugo. Intervino un equipo de la Guardia Civil y se utilizó un perro el equipo cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, especialista en detección de sustancias estupefacientes, de forma coordinada. El propósito era intervenir cualquier tipo de sustancia estupefacientes, útiles y efectos para la manipulación de la misma, así como documentación en papel o cualquier otro soporte. El mencionado registro se produjo el viernes. La presencia en la zona de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado llamaron mucho la atención entre los viandantes. que se preguntaron a qué era debido tanta presencia policial.

De momento nada se sabe de lo que los efectivos de instituto armado encontraron en la vivienda de D. R. También estaba pendientes de prestar declaración en el juzgado que instruye las causa varias personas.