Una empresa contratada por el Concello de Cangas ha colocado varias piedras de grandes dimensiones al borde de la carretera en el lugar de Augalevada, en Coiro, para dificultar que se utilice como vertedero incontrolado, una práctica que denuncian los vecinos y comuneros desde hace varios años. El gobierno local encargó a una empresa del sector la limpieza de toda la zona, situada junto a uno de los túneles del Corredor do Morrazo en la parroquia canguesa, y posteriormente se colocaron las rocas con la intención de que actúan como barrera disuasoria frente a los infractores medioambientales, explica la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez.

Colchones, restos de cristales, maleza, escombros de obra, neumáticos, sacos de ropa vieja o electrodomésticos son algunos de los residuos esparcidos por el entorno. El cartel que advierte de graves sanciones a los infractores no ejerce un efecto disuasorio, los vecinos lamentan que el vertedero ilegal ya se ha convertido en permanente y el gobierno local no encuentra una fórmula eficaz para ponerle remedio.

Giráldez también advierte que hay otro foco de contaminación en una zona de monte de las proximidades y vuelve a hacer un llamamiento al civismo y la protección del medio natural.