El gobierno local del Concello de Cangas rechaza de forma contundente la propuesta del Ministerio de Hacienda para subir el coeficiente de actualización de los valores catastrales al 1.08 para el próximo año, lo que supondría un incremento de un 10% del valor catastral.

La propuesta llegó el lunes al Concello y estaba firmada por Fernando Baena, gerente territorial del Catastro, con el que ayer el alcalde de Cangas y el concejal de Facenda, Xosé Manuel Pazos (ACE) y Mariano Abalo (ACE), respectivamente, mantuvieron una entrevista en Pontevedra para abordar los problemas surgidos en Cangas como consecuencia del paso al cobro de los recibos retroactivos de los últimos cuatro años a los afectados por la regularización catastral. Fernando Baena no trasladó en persona a los responsables del Concello de Cangas la propuesta del Ministerio de Hacienda. De hecho, el alcalde de Cangas la desconocía por completo, pero cuando supo de ella, nada más llegar a Cangas, la rechazó de inmediato.

Según el Ministerio de Hacienda, "los ayuntamientos pueden solicitar la aplicación de coeficientes de actualización de valores catastrales para 2018 de conformidad con lo dispuesto en el artículo 32.2 del Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario. El coeficiente de actualización de los valores catastrales que la Dirección General del Catastro va a proponer incorporar a los Presupuestos Generales del Estado para 2018, para el municipio de Cangas es de 1.08. Esta medida permite acercar los valores catastrales al en torno del 50% del valor del mercado".

También es cierto que Hacienda afirma que es el Concello, en este caso el de Cangas, quien debe solicitar que se aplique el citado coeficiente, algo que en su día ya hizo el gobierno municipal del PP y que supuso una subida de los valores catastrales del 12%.

Revalorización encubierta

La delegación de Cangas no consiguió mucho en el Catastro. La regularización era y es una cuestión de Hacienda y ésta iba a seguir de forma implacable su curso. Ayer se escuchó con contundencia decir al alcalde y al concejal de Facenda que la regularización llevada a cabo en Cangas era una revalorización encubierta. Poco más se consiguió que acelerar el proceso de aquellas alegaciones presentadas por afectados por la regularización catastral que todavía no obtuvieran una respuesta.

Pero fue en el Organismo de Recaudación Autónomo de la Administración Local (ORAL) donde tanto Pazos como Mariano Abalo lograron beneficios para los vecinos de Cangas. Por una parte, el Concello y el ORAL acordaron paralizar el cobro de todos aquellos recibos de los contribuyentes que tienen sus alegaciones sin responder. También se acordó que a partir del lunes se abriría en el Concello una oficina donde se atenderían las solicitudes de pago fraccionado de los recibos atrasados de los últimos cuatro años (diferencia entre lo que pagaron y lo que tenían que pagar conforme al valor catastral que ahora se le aplica).

Comentó el regidor local que ese día ya el Concello dispondría de los formularios correspondientes y y que las peticiones debían ir dirigidas a la Alcaldía para después tramitarlas todas juntas ante el ORAL. Señala Xosé Manuel Pazos que si bien la ley permite el fraccionamiento del pago, lo que intenta el gobierno local es que a las familias con pocos recursos, que cuenten con un informe favorable de los Servicios Sociales , no tengan que pagar los intereses correspondientes.