Los servicios económicos del Concello de Bueu han concluido la "radiografía" de la situación económica del ayuntamiento a finales de 2016, paso previo para ponerse a trabajar en los presupuestos municipales de este año. El diagnóstico que se enviará al Ministerio de Hacienda y Admistraciones Públicas ofrece un balance claramente favorable a los intereses municipales: la liquidación presupuestaria del ejercicio 2016 arroja un superávit económico de 557.000 euros y una reducción de medio millón de euros en el remanente negativo de tesorería.

Los resultados económicos están en gran parte condicionados por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). O más bien por la regularización catastral, que se empezó a liquidar durante el año pasado y que, en menor medida continuará en este 2017.

A estas alturas el ayuntamiento tiene pendientes de cobro algo más de 918.000 euros, una cuantía que son derechos reconocidos y que los técnicos están convencidos que se ingresarán a lo largo de los próximos meses. De ese dinero, más de 300.000 euros se corresponden al IBI, tanto al recibo ordinario como a liquidaciones de la regularización castastral. El resto del dinero se corresponde con otros capítulos del presupuesto.

Más ingresos que gastos

El resultado presupuestario del año 2016 es positivo a pesar de que el gasto se incrementó en más de 100.000 euros con respecto al ejercicio 2015. "A explicación é que o ano pasado tivemos máis ingresos que gastos, o que nos permitiu pechar 2016 cun superávit de máis de medio millón de euros despois de axustes", expone el concejal delegado de Facenda, José Inocente García Cuervo. Así, según el informe de Intervención en 2016 los derechos reconocidos netos fueron de 7,2 millones de euros, mientras que las obligaciones reconocidas netas fueron de casi 6,6 millones de euros.

"A valoración política ten que ser positiva porque conseguimos un resultado orzamentario con superávit e, sobre todo, porque logramos reducir o remanente negativo de tesourería", sostiene García Cuervo.

Este índice se reduce en más del 50%, después del repunte registrado el año pasado. En 2016 el déficit acumulado se incrementó en más de 200.000 euros y se situó ligeramente por encima de los 800.000 euros. En aquel entonces los técnicos municipales aconsejaban una política presupuestaria de "contención" debido a que se detectaba una disminución de la recaudación municipal. No obstante, el inicio del periodo de cobro de la regularización catastral, cuyo importe global se sitúa en unos 640.000 euros, ha contribuido a frenar esas previsiones negativas. Al cierre de 2016 el remanente negativo de tesorería se situaba en -315.500 euros, una cuantía que desde la Concellería de Facenda se considera positiva y que pone en la buena senda a la economía municipal.

La Concellería de Facenda y el departamento de Intervención estaban a la espera de tener los resultados del cierre presupuestario de 2016 antes de afrontar la redacción definitiva de los presupuestos de este año. Sin embargo, eso no ha impedido que durante estos meses se haya avanzado y a estas alturas ya existe un borrador. García Cuervo de momento elude hablar de cifras aproximadas en el capítulo de ingresos y gastos, aunque sí que reconoce que serán más modestas que las de 2016. El año pasado la corporación aprobó un presupuesto de 6,7 millones de euros.

"Este ano terán que ser á baixa e hai que equilibralos con criterios de prudencia. Hai que ter en conta que xa non se vai ingresar tanto pola regularización catastral e que se mantén a redución do tipo impositivo que entrou en vigor en 2016 [se pasó del 0,6 al 0,45]", argumenta el concejal de Facenda.

El borrador presupuestario "está moi avanzado", según el propio García Cuervo, y anuncia que "tratarei de presentar no mes de maio" la propuesta a los grupos municipales de la oposición. Si se cumple esa previsión, las cuentas municipales de este año podrían estar aprobadas antes del verano. De momento se mantienen prorrogadas las de 2016 y hubo que aprobar un acuerdo de indisponibilidad de 300.000 euros debido al incumplimiento de la regla de gasto en el año 2014.