La segunda jornada de cortes puntuales en el Corredor, para acometer desmontes de los taludes con dinamita, tras la reapertura de finales de febrero, tuvo lugar ayer, tal y como habían indicado desde la Consellería de Infraestruturas. Eso sí, las explosiones y la posterior retirada del material desprendido del talud se produjo de forma rápida, mucho más de lo previsto inicialmente.

Si bien estaba programado un corte con un tope máximo de tres horas, entre las cuatro y las siete de la tarde, al final solo fue necesario cerrar un tramo de esta carretera y desviar el tráfico por la general (PO-551) durante unos 20 minutos a primera hora de la tarde, por lo que no se produjeron retenciones ni problemas de tráfico en la red interior de carreteras de Moaña.

La voladura se ejecutó alrededor de las cuatro y unos 15 minutos después ya estaba abierto en condiciones de seguridad el carril en sentido Moaña-Vigo. Poco después se reabrió también el carril en sentido contrario.

Más complicado fue despejar y retirar toda la piedra en el carril de salida por Meira, en sentido Moaña. En este punto las palas excavadoras trabajaron durante un par de horas, periodo en el que la salida permaneció cortada y debidamente indicada por los operarios de Dragados, la empresa encargada de desdoblar y convertir en autovía el segundo subtramo.

Al igual que la pasada semana, las detonaciones se produjeron solo en este tramo de Meira. En concreto en los puntos kilométricos 5+700 y 7+200.

La tercera jornada de detonaciones con sus consiguientes cortes está programada para este jueves, en donde el horario en el que se puede desviar el tráfico es el mismo que estaba reservado para los trabajos de ayer.

Los problemas en las explosiones efectuadas el pasado otoño, que se constataron cuando varias piedras de un talud se proyectaron sobre la calzada en Domaio, obligaron a decretar un cierre del Corredor entre la rotonda de Rande y la salida de Meira. Con excepción del periodo navideño, el Corredor había estado cerrado entre el 2 de noviembre y el pasado 24 de febrero.

La Xunta optó entonces por la reapertura pese a que todavía faltaban varios desmontes por ejecutar. Se anunció ya en la reapertura que serían necesarios cortes puntuales como los acometidos ayer. El impacto sobre el tráfico y las molestias a los conductores son mucho menores en la situación actual, pues durante los cuatro meses de cierre los atascos en distintos puntos de la red viaria de Moaña se repetían cada día en las horas punta.

Verano

El tercer y último subtramo que se convertirá en autovía, entre el enlace de Meira y la primera salida de Cangas, concluye esta semana el plazo de presentación de ofertas, previo a su licitación. El importe por el que salió a concurso asciende a 18,2 millones de euros y su plazo de ejecución se establece en 24 meses. Este verano deberían estar en obras los tres subtramos que conformarán el total de una autovía que estaría lista a lo largo de 2019.