El paseo de Rodeira se está hundiendo. Lo constatan distintos informes técnicos municipales, desde los policiales a los realizados por los servicios de emergencias pasando por los que confecciona la concejalía de Obras y Servicios. Hace un año se intentó involucrar al Servicio Provincial de Costas para que el Estado financiara el arreglo del paseo. En aquel momento, la situación no era tan peligrosa como la actual. Ayer, la jefa del Servicio Provincial de Costas, Cristina Paz Curbera, informó al gobierno municipal de que el Estado había rechazado ayudar a financiar la reparación del paseo. Lo que no se sabía antes, y que los temporales de principios del mes de febrero puso de manifiesto, es que el mar trabaja por debajo de paseo poniéndolo en serio peligro, como demuestra el hundimiento del pavimento de adoquines que el Concello tuvo que reparar recientemente. El mar quiere recuperar su sitio en Rodeira y si el Ministerio de Medio Ambiente no lo remedia conseguirá su propósito.

El compromiso que adquirió ayer Cristina Paz Curbera con el alcalde de Cangas, la concejala de Obras y Servicios y el edil de Urbanismo, Xosé Manuel Pazos (ACE), Mercedes Giráldez (BNG) y Mariano Abalo (ACE), respectivamente, fue el de volver a hacer llegar a Madrid, al Ministerio de Medio Ambiente, la petición de ayuda económica para, en colaboración con el Concello de Cangas, salvar el paseo. Costas no pone reparos a que el Concello de Cangas actúe, pero la edil de Obras se encargó de recordar que es una obra que es competencia de Costas y que el Concello no dispone de presupuesto para afrontar por sí solo las obras que se antojan necesarias para salvar el paseo. La necesidad más urgente es evitar que el mar siga hundiendo el paseo y cambiar el adoquinado que hay en el mismo, que están muy deteriorado, por otro material.

Otro de los problemas que se afrontaron en esta reunión que tuvo lugar en el Concello de Cangas y que no figuraba en la agenda del alcalde de Cangas, por lo que la visita de Cristina Paz Curbera a Cangas debió de ser anunciada con poco tiempo de antelación, fue la arena de la playa de Rodeira. Desde hace tiempo que el gobierno local lucha para evitar que los temporales acaben con la arena de la playa de Rodeira, arrojándola al aparcamiento. La solución que se ofreció ayer desde Costas es la plantación de unas especies vegetales que contribuyan a detener la arena. En este sentido se acordó acudir a un centro que el Ministerio de Medio Ambiente tiene en Cantabria para adquirir las citadas plantas e instalarlas después en aquellas zonas donde hay más sensible a que la arena se desplace más. Esta solución parece rápida y todos coincidieron en que era una buena idea, en vez de ese muro que algunos pretendían construir.