Las máscaras "toman" Aldán en un espectáculo que acaba en tragedia: arrojan al mejillón al mar, en un linchamiento colectivo producto de la cuarentena que se avecina. El velatorio ya se había realizado el día anterior, en régimen de cuaresma, pero edulcorado con la tradicional queimada, donde el fuego purificador anunciaba ya lo que vendría al día siguiente.

Y por alguna razón el tiempo quiso aliarse con el Enterro do Mexilón de Aldán. No cayó ni una sola gota durante el desfile, que salió alrededor de las 16,30 horas del cruce de Os Carballiños y que tardó dos horas en llegar al muelle, donde se arrrojó el mejillón gigante al mar, ese que fue en procesión durante todo el camino escoltado por las murgas y las comparsas de Aldán, pero también de O Hío. Allí estaban Marcha Loca, As Meigas, O Percal y Máis ou Menos. Cada una con su tema. Tiempo tuvieron en esas dos horas para alardear de repertorio. A estas alturas de entroido ya no se necesita tener la partitura delante, la letras se saben ya de carretilla, rimen o no. Había carrozas y también carromatos como en el Oeste, donde iban los indios de los wester. Un grupo enseñaba aeróbic al golpe de charanga, mientras que otros se solidarizaban con los mejicanos a los que el presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump quiere meter en vereda. Por eso no faltó la máscara del citado presidente en el desfile. Aldán también hizo burla del magnate presidencial. Donald Trump no bebe la cerveza que ayer se paseaba por el desfile en cajas: Estrela Jalisia. Los disfrazados bajo las siglas de la DGT no sacaron de talonario para multar ni a los que iban de cajas de cerveza ni tampoco a los vestidos de mujeres lucían pierna en un mini descapotable. También estaba presente en Aldán el carnaval veneciano, ese tan elegante, con antifaz, peluca y alta costura.

Pasaban un poco de las 18.30 cuando, después de la letanía correspondiente, se arrojó al mar el mejillón sin ningún tipo de objeción de conciencia. La Policía Local de Cangas, que abría camino al desfile, no pudo impedir, un año más, que se perpetrara el delito. Había demasiada gente mirando y muchos participando. Fue un éxito.

Muy concurrido también fue el Enterro da Xoubiña en Moaña, que se hace para los más pequeños y en el día anterior del gran Enterro da Sardiña de este municipio, que siempre fue uno de los grandes actos del área metropolitana para cerrar la fiesta de Don Carnal. Los pequeños desfilaron desde O Con hasta el palco de la música, por todo el frente marítimo, disfrazados con sus familias y profesores.

Los alumnos de Quintela se presentaron en el pueblo como hippies, incluso con la recreación de la mítica furgoneta Volkswagen; la guardería Cocorico optó por el Señor y la Señora Potato. Las tribus también estuvieron presentes en el desfile, de la mano de los escolares de Reibón. Muy divertidos estaban los emoticonos de Abelendo, con carroza incluida, como también destacaba, por su laboriosidad, la carroza de A Guía, de pintores y de cuadros. Un canto a la defensa de las abejas, tan atacadas por la plaga de la avispa velutina, fue el disfraz elegido para los pequeños de Berducedo, acompañados por los adultos, vestidos de apicultores.

En la larga comitiva del desfile había también superhéroes procedentes de Domaio y de Seara, una carroza con jirafa haciendo un guiño al Rey León; atletas de la milla, desde Tirán, y entre otros, los dinosaurios desde O Con.

Tras el desfile de ayer, que comenzó a las cinco de la tarde y concluyó con la quema de la xoubiña en el mar, frente al palco, estaba prevista una actuación de comparsas en el atrio de A Peregrina, en Meira para después participar en el concurso, en la carpa del paseo, que se podía prolongar hasta la madrugada. Moaña afronta hoy su gran día de despedida del Entroido, con el Enterro da Sardiña. El desfile saldrá a las cinco de la tarde desde la rúa Ramón Cabanillas hacia Concepción Arenal. Todos estarán pendientes de la lluvia y muchos recuerdan aquel carnaval hace años cuando ni el granizo pudo impedir este desfile.