El pleno de la corporación moañesa de ayer tuvo un marcado carácter económico. Uno de los asuntos más polémicos fue la aprobación por parte del gobierno bipartito de la revisión de precios a la concesionaria del servicio de limpieza viaria Urbaser. Se reconoce el abono de los más de 220.000 euros por las subidas en el precio a las que el Concello estaba obligado por contrato y que desde 2011 no se había llevado a cabo. El edil de Facenda, Aldán Santamarina, explicó que esta cantidad ya está presupuestada y que, a cambio de comprometerse al pago, la empresa renuncia a reclamar por vía judicial los distintos intereses que puede pedir por retrasos en los años precedentes, y que rondarían los 60.000 euros.

La oposición (PP y XM) votó en contra. Juncal Gallego, del PP, criticó al gobierno por proponer esta subida sin realizar una auditoría a la empresa, y la acusó de incumplir el contrato:"O goberno anterior solicitou informes e sabemos que antes e agora destina ás veces só dous traballadores cando tiña que ter seis en Moaña. Ademais, sabemos que deriva a outros concellos persoal e maquinaria do servizo de limpeza viaria de Moaña". Pidió, en vano, la retirada del punto para iniciar una investigación.

Ante estas acusaciones, desde BNG y PSOE le recriminaron que el anterior ejecutivo no expedientase a la empresa "se teñen a certeza de que incumpriron o contrato". Marta Freire, del PSOE, señaló que si el PP no abrió con estas pruebas un expediente "sería unha actuación gravísima".

También en el ámbito económico, todos los grupos aprobaron por unanimidad el reconocimiento extrajudicial de crédito para afrontar facturas por un importe de 320.235 euros, dentro del segundo paquete de facturas de proveedores acumuladas entre el año 2012 y 2014 y que permanecían sin reconocer.

A este respecto, Santamarina recordó que el total de estas facturas que se encontró superan los 900.000 euros. Acusó al anterior gobierno, del PP, de actuar en la parcela económica con "incompetencia, ineficiencia e irresponsabilidade". Habló de "incompetencia" por no presentar al pleno ninguna propuesta de presupuestos en entre 2012 y 2015. Sobre la "ineficiencia", Santamarina se quejó de que no se acometiesen licitaciones de suministros para ahorrar en el gasto. Finalmente, aludió a la "irresponsabilidade" por ejecutar gastos que "sabían que non podían pagar por non ter partida orzamentaria".

Desde el PP, Juncal Gallego aludió a que fue el BNG el que acumuló más deudas en la historia democrática de Moaña y alegó que no se reconocieron esas facturas "porque a oposición, que estaba en maioría no anterior mandato, votaba sempre en contra".