Las demandas trasladadas por la comunidad educativa del colegio A Rúa a responsables del Concello de Cangas y de la Xunta de Galicia por el estado de abandono del río Saíñas a su paso por el entorno del centro escolar han dado frutos. Varios operarios de la empresa Otero Forestal trabajan desde esta semana, por encargo de Augas de Galicia, en el acondicionamiento de las márgenes del curso fluvial entre el lavadero de Gondarán y el tramo que discurre soterrado bajo en enlace del Corredor do Morrazo. Las tareas se centran ahora en el desbroce de maleza y la retirada de varios árboles que corrían peligro de desprenderse sobre el recinto escolar, habilitando así un sendero que permite el acceso peatonal en primavera y verano, cuando el terreno está menos encharcado. La idea es darle continuidad hasta la desembocadura del Saíñas en Rodeira, un tramo en el que Augas de Galicia no actúa de forma global desde hace casi una década.

El trayecto en el que ya se está interviniendo, de algo más de 300 metros de longitud, presentaba "unha imaxe de abandono" que hacía necesario actuar, según coincidieron en señalar representantes del Concello y de la Asociación de Nais e Pais (Anpa), que desde el inicio del curso se plantearon la posibilidad de actuar bajo supervisión de Augas de Galicia, que tiene las competencias en zonas fluviales, para garantizar la protección de la flora y fauna. En las últimas semanas, miembros del Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil avalaron con sendos informes la falta de mantenimiento de ese entorno y la situación de peligro de al menos dos árboles, uno volcado sobre el cierre perimetral del colegio y otro sobre el tendido eléctrico. Fenosa no tardó en retirar este último, y Augas envió a sus técnicos a analizar la situación en todo el ámbito y decidió actuar conforme a esos criterios, marcando los ejemplares que ya están siendo talados.

Para facilitar la tala la retirada de los árboles -varios chopos, alisos (amieiros), sauces (salgueiros) y loureiros- la empresa ha tenido que utilizar maquinaria pesada, provocando algunas críticas por "excesivo". La concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, se felicitó por la actuación de Augas, aunque también hace hincapié en que debe cuidarse al máximo la riqueza medioambiental. El desbroce en la zona de dominio público -cinco metros de ancho por ambas márgenes del río- se está haciendo con medios manuales, a pesar de las dificultades que supone por tratarse de una zona encharcada. Varios vecinos se encargan de retirar los árboles, que se convierten en leña para fogones y chimeneas.

Los trabajos podrían prolongarse al menos dos semanas, según las estimaciones de la empresa, que tiene el encargo de Augas de Galicia de continuar el acondicionamiento del Saíñas hasta el entorno del lavadero de Gondarán, abriendo así un corredor transitable entre el cauce y las fincas particulares. También se actuará en el tramo fluvial hasta Avenida de Ourense, en Rodeira, pasando por Fonte de Cornilló. Una zona muy transitada por caminantes que prefieren la naturaleza a pasear junto al asfalto.