Con el asfaltado de la carretera de Coiro surge de nuevo el problema que el Concello de Cangas tiene pendiente en esta obra. Ni el anterior gobierno ni el actual fueron capaces de convencer a un propietario para que cediera terreno en una determinada zona de la vía, por lo que la vía, de repente, se estrecha en un tramo que es difícil, además, de trazar.

El Concello de Cangas debía de poner a disposición de la Diputación de Pontevedra los terrenos, de lo contrario, proceder a su expropiación. Pero nadie se atrevió todavía a tomar esta decisión, que muchos vecinos de Coiro reclaman.

La expropiación forzosa aparece como la única solución para ocupar ese terreno que se hace necesario. Hay que saber si el Concello de Cangas, en los presupuestos de 2017 contempla una cantidad para el citado fin. La otra alternativa es que la carretera quede como está ahora.