Rafael Soliño manifiesta que el Concello de Cangas no puede defender ante los tribunales de justicia, como pretende el actual concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, una pista de tenis encima del mar. Afirma que se perdió una oportunidad presentando un proyecto totalmente desvirtuado.

Hay que señalar que esta regularización iba a permitir reducir el la zona de protección de dominio público de 100 a 20 metros en los núcleos costeros consolidados.