Unas 30 personas asistieron a la reunión organizada ayer por la plataforma de empresas auxiliares del sector naval afectadas por los impagos millonarios de algunos grandes astilleros, que sufren desde hace años. Se reunieron con dos representantes de las centrales sindicales CIG y CC OO en una cita en la que también participó el concejal Odilo Barreiro, como representante del gobierno local.
Los sindicatos comprometieron su apoyo en la demanda que los empresarios mantienen desde hace meses para ser recibidos por la Consellería de Industria. Asimismo, explicaron que apoyarían cualquier acción si los afectados por los impagos deciden emprender movilizaciones. De todas formas, todos los presentes acertaron en señalar que la solución tiene que ser política y que es la Xunta la que puede tomar realmente medidas efectivas.
Los empresarios, que llevan años pendientes de cobrar obras realizadas para astilleros, han acumulado como consecuencia deudas bancarias que en muchos casos no pueden asumir y que incluso les están implicando embargos sobre sus bienes particulares. Alguno de estos afectados cuentan incluso con una orden de desahucio.
Los representantes de la plataforma de afectados por los impagos expusieron a los sindicatos las opciones que plantearán a Industria si finalmente consiguen la reunión para explicarles su situación.
La mejor opción para ayudar a un sector clave en la industria de O Morrazo sería la condonación de la deuda bancaria. En caso de que no fuese posible, los empresarios esperan que la Xunta consiga negociar con las entidades financieras para paralizar las ejecuciones bancarias.
La tercera medida que esperan lograr pasa por que la Administración les preste ayuda para cubrir los gastos de defensa jurídica, bien sea para actuar por vía judicial contra los morosos como para recurrir a la llamada Ley de Segunda Oportunidad, que les podría librar de las deudas bancarias por la vía judicial.
La última de las propuestas que este grupo de empresarios quiere trasladar a Industria pasa por pedirle su mediación para que impida una práctica que definen como habitual, y es que los astilleros que les encargan trabajo les exigen la entrega de un aval económico previo. Esto impide a las empresas afectadas por los impagos acceder a nueva carga de trabajo que le permita ir reflotando las compañías. Además, acceder a nuevos trabajos también permitiría a estos empresarios cotizar a la Seguridad Social, pues algunos de ellos llevan tiempo sin poder hacerlo.
Estas compañías auxiliares del sector naval cuentan en Moaña con el respaldo de todos los grupos políticos y su situación ya se trató de forma tangencial en el Parlamento gallego, en donde esperan que se vuelva a hablar de su problemática en las próximas semanas.
