Las palmeras de la Iglesia de Bueu no son las primeras que desaparecen en el municipio por culpa de la acción de este gorgojo. El Concello de Bueu tuvo que cortar a finales del mes de octubre uno de los árboles que había en un espacio público en Portomaior, al lado de la PO-551 y del cruce hacia A Torre-Cela. Los servicios municipales de jardinería intentaron "salvar" el ejemplar, pero tras constatar que en un solo día el picudo rojo había avanzado hasta cinco metros se optó por talarlo.

Un segundo ejemplar

En este entorno hay otra palmera, que por ahora se mantiene. La brigada municipal de jardinería le aplicó un tratamiento específico para intentar frenar el avance del gorgojo y evitar la medida drástica de proceder a su tala. De momento el árbol parece que responde y desde el Concello de Bueu no se plantean talarlo.