Jorge Busetto es un médico cardiólogo argentino. Pero más que por su faceta médica es conocido por ser el alter ego de Freddie Mercury, el carismático líder de Queen. Busetto tenía 20 años de edad cuando el cantante murió el noviembre de 1991, hace ya más de 25 años. Pocos meses antes había descubierto a través de un amigo a la banda británica y desde entonces comenzó una apasionada relación que culminó con la creación de Doctor Queen, la que se considera como mejor banda tributo al conjunto formado por Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor.

Doctor Queen inicia la próxima semana una gira que les traerá a Galicia, un tour que arrancará el viernes en el Auditorio de Cangas. Aseguran que los fans de la banda no se sentirán defraudados porque acuden con una propuesta "única e innovadora", que incluye las míticas sinfonías de la Reina en español. Todo ello sin olvidarse de recrear las míticas vestimentas del grupo encabezado por Mercury.

El concierto en Cangas será el viernes a las 22.00 horas y las entradas están ya a la venta. Se puede adquirir en la cafetería Tostadero (delante del Auditorio), en el café Tertulia de Pontevedra o bien a través de la página web ataquilla.com. El precio de las entradas es de 20 euros (más gastos) para el patio de butacas y de 18 euros (más gastos) en el resto de zonas del Auditorio cangués.

El parecido de Jorge Busetto con Freddie Mercury es absolutamente innegable y la presencia de los argentinos promete ser una ocasión única para revivir en directo algunos de los temas más conocidos de una de las grandes bandas del rock. Más allá de gustos personales Queen contaba con una característica que le convertía en el paradigma de lo que debería ser una auténtica banda: cuatro miembros que escribían, componían, cantaban y aportaban desde diferentes sensibilidades musicales. Ahora Jorge Busetto y compañía se encargan de que el deseo expresado por Mercury en "Innuendo", el último disco publicado antes de la muerte de Freddie Mercury,, sea una realidad: "The show must go on". O sea, el espectáculo debe continuar. Dios salve a la Reina.