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Cangas envía a Patrimonio y a la Iglesia el informe sobre la capilla de San Roque "para que actúen"

El Concello ya dispone del informe técnico, pero no tiene potestad para intervenir y pide a los dueños que lo hagan -La zona estará vallada hasta que la situación se normalice

Capilla de San Roque, ayer, con ramas del pino manso aplastando el tejado. // G.Núñez

El Concello de Cangas no es propietario de la capilla de San Roque ni tiene facultad para actuar en ella al margen de su dueño, el Arzobispado, ni de del departamento autonómico que debe velar por la conservación de los bienes patrimoniales. Lo han vuelto a dejar claro el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, al ser preguntados por los planes de retirada de la rama del árbol que el reciente temporal precipitó sobre la cubierta de la iglesia y su necesaria reconstrucción. Ambos confiaban en disponer a última hora de ayer de un informe elaborado por los técnicos municipales y firmado por el arquitecto Alfonso Lage sobre las consecuencias del percance -supuestamente sin causar daños graves en los muros de carga de la capilla- y en remitirlo hoy a Santiago para que se actúe en consecuencia.

Mientras, el emblemático recinto permanece vallado y precintado por Protección Civil para evitar que los curiosos entren en la zona de riesgo. De hecho, la gran rama de pino manso que partió por la base no se ha desprendido completamente y podría hacerlo en cualquier momento, sobre todo si las condiciones meteorológicas empeoran. Los técnicos aconsejan extremar la precaución hasta que la situación quede "normalizada".

Aunque los daños en la capilla preocupan a muchos vecinos, particularmente a los del entorno, también son muchos los que quieren comprobar in situ cómo se ha visto afectado uno de los vistosos pinos mansos que conforman el perfil de Darbo. "As pedras levántanse, pero un pino coma este non se fai en catro días nin en catro anos", opinaba ayer por la tarde uno de los cuatro miembros de una familia que contemplaba la escena y que reconocía sentirse "aliviado" porque se trata "só dunha rama" y el resto del árbol no presenta, al menos en apariencia, graves daños.

Mientras, el Concello está trabajando, "cos escasos medios disponibles, pero sen pausa", en la reparación de daños causados por el temporal. Ayer había retirado el ciprés que se desplomó en el cementerio de la calle San Xosé y operarios de la brigada de Obras e Servizos trabajaban en la limpieza de otras zonas afectadas, retirando árboles en Areamilla o Menduíña, así como reponiendo señales y mobiliario urbano.

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