El mal tiempo no dio ni un día de tregua. De nuevo vientos cercanos a los 100 kilómetros por hora soplaron en la comarca de O Morrazo, aumentando las lluvias, que pasaron de 17 litros por metro cúbico en la jornada del viernes a 24 en la jornada de ayer. La nueva borrasca volvió a dejar árboles en medio de las carreteras y bolsas de agua que dificultaban el tráfico por las carreteras que cruzan los concellos de Cangas, Moaña y Bueu, aunque con algo de mejoría al caer la noche. El transporte de ría volvió a suspenderse. Mar de Ons operó solo hasta las 13:00 en la línea entre Cangas y Vigo y Nabia, hasta las 12:30, aunque la previsión es que hoy ya mejoren las condiciones y se retome la normalidad.

Ayer fue un día caótico en Moaña por la falta de suministro eléctrico que se cebó en las parroquias de Tirán y de San Martiño en donde los vecinos permanecieron durante 14 horas sin luz con un apagón que se inició a las 23:00 horas del viernes y se prolongó hasta las 12:30 de ayer. El día anterior, la falta de suministro había afectado, sobre todo, a los vecinos de Meira y Domaio, que permanecieron desde las 5 de la madrugada hasta las 21:00 horas sin luz, de hecho en el macro astillero Rodman, los 150 trabajadores del turno de mañana no pudieron trabajar y la empresa los envió a casa a las 10 de la mañana.

Los vecinos llamaban ayer de forma insistente a Fenosa para conocer las causas de este apagón. Ayer tampoco ofreció una explicación exacta de la avería. Un vecino de Abelendo señalaba que en la compañía le manifestaron que había ocurrido una avería en la subestación 9 de Cangas "pero no confirmaron nada más, y así estuvimos 14 horas".

La respuesta a las incidencias por parte de Telefónica tampoco fue la deseada, a tenor del caso ocurrido en Tirán en donde el viernes cayó un poste del tendido que quedó cruzado en la carretera, junto a la escuela Taller, y ayer seguía. Al menos, vecinos de cuatro casas no podían salir con sus coches.

La Policía permaneció toda la mañana y buena parte de la tarde, con una tregua al final del día, atendiendo incidencias. Alertaron a Carreteras y a Tráfico por un pino que amenazaba con caer sobre el vial de A Fraga, que sirve ahora de desvío del Corredor do Morrazo, cortado por las obras de ampliación; y acudió a Domaio por la caída de un muro de piedra de un particular en el vial que conduce al campo de fútbol.

Cangas estuvo pendiente de la capilla de San Roque. Las autoridades confirmaron que nada se puede hacer hasta el lunes y que presumiblemente la rama del pino manso centenario será retirado de encima del tejado del templo del siglo XIX cortándolo in situ, ya que se comprobó que una grúa no podría retirarlo de golpe. El Concello de Cangas encargó al arquitecto municipal un informe y precintó el atrio para que la gente no pase, ya que existe riesgo de que la capilla se desplome. La concejala de Obras y Servicios, Mercedes Giráldez (BNG) se quejaba ayer de que hubiera gente dentro del atrio a pesar de las advertencias. También se comunicará a la Iglesia para que, como propietaria de la capilla, diga su opinión. La brigada de Obras ya retiró el escombro del muro norte del campo de fútbol de O Morrazo, que cayó con el temporal del viernes, y colocó vallas grandes de obra para cercar la zona. A lo largo de la mañana y primeras horas de la tarde, Policía Local y Grupo de Emergencias de Cangas atendieron incidencias relacionadas con árboles tumbados sobre la carretera, como en Nerga y en Gandón, y bolsas de agua en la carretera de Herbello. También apareció destrozado el muro de una casa en A Pedreira. También se registraron incidencias de postes de la luz caídos y fases que saltaron y dejaron a oscuras algunas zonas del municipio, según señaló Mercedes Giráldez.

En Bueu la avería que dejó sin suministro eléctrico a unos 3.000 vecinos de amplias zonas de Cela, A Graña y Outeiro se reparó a la una de la madrugada de ayer, si bien a lo largo de la jornada hubo algún corte solventado en pocos minutos. Menor suerte tuvieron los habitantes de un núcleo de siete casas en Montemogos, que llevaban más de 40 horas sin luz desde que esta se fue a las 4 de la madrugada del viernes. Los afectados se mostraban especialmente molestos, no solo por los inconvenientes propios por la falta de electricidad, sino también por la escasa información ofrecida desde Fenosa-Gas Natural, donde les aseguraron en repetidas ocasiones no tener constancia de alguna incidencia en el lugar. Alguno de ellos parcheó la situación tomando la luz de una casa vecina o echando mano de un generador.

Además, se registraron caídas de árboles en varios puntos del municipio. Un pino de grandes dimensiones se precipitó en Beluso, cortando el Camiño da Senra. También otro pino manso cayó junto al cementerio de Bueu si bien no llegó a impactar en el muro. Ante la peligrosidad, operarios municipales y Bombeiros do Morrazo lo retiraron. Los efectos del viento se hicieron sentir también con la caída de tejas y parte de un canalón del tejado en el colegio Virxe Milagrosa, así como con el desprendimiento de una uralita en el colegio de A Torre. Hubo asimismo caída de tejas en la Avenida de Marín y en Bon, de una valla en la Praza Massó y varios puntos del municipio donde se formaron bolsas de agua.

En el capítulo deportivo se suspendió la jornada de ayer en las Ligas Keniata de Cangas y Moaña y se disputó el duelo del Alondras Juvenil con un campo de O Morrazo encharcado por la lluvia.