Con el visto bueno plenario de Cangas y Moaña para recuperar el Camiño Real, una antigua arteria casi olvidada que se pretende convertir en vía alternativa de conexión entre las estaciones marítimas de ambas localidades, el objetivo está más cerca de hacerse realidad, según coinciden los alcaldes, Xosé Manuel Pazos y Leticia Santos, que se han reunido en el consistorio cangués para ratificar el convenio para colaborar en la gestión compartida del proyecto denominado Morrazo Metropolitano. Tras esa puesta en común y solventar los flecos pendientes, los representantes del Concello de Cangas, que actúa como gestor de esta estrategia de desarrollo urbano sostenible, ha iniciado la tramitación y seguimiento del expediente de subvención ante el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. El presupuesto de ejecución asciende a 3.320.000 euros, de los que 664.000 euros deben aportarlos los Concellos de Cangas y Moaña (332.000 euros cada uno, repartidos en cuatro anualidades de 83.000 euros), mientras que la aportación de los fondos europeos Feder sería de 2.656.000 euros, según figura en los documentos suscritos.

El proyecto pretende mejorar la movilidad de la comarca acudiendo a fondos de la Estrategia de Desarrollo Sostenible común Integrado (EDUSI) y podría permitir a las administraciones locales disponer de hasta 5 millones de euros, de los que en torno a 3,3 millones estarán financiados con fondos europeos Feder. Cangas está obligado a llevar la voz cantante, pues la solicitud formal de participación y la gestión de los trámites corresponden a municipios de más de 20.000 habitantes y Moaña roza esa cifra, aunque no la alcanza. El documento ratificado por ambos regidores faculta a Pazos para que represente a los dos ayuntamientos en todas las gestiones necesarias "hasta la ejecución y justificación de las actuaciones previstas", aunque Moaña asume las gestiones necesarias para obtener los permisos licencias y autorizaciones, corriendo con los gastos que generen. También designará a dos miembros en la mesa de contratación que se constituya.

El camino que se pretende acondicionar e impulsar su uso andando, en bicicleta o con otros medios respetuosos con el entorno, discurre por un trazado paralelo a la PO-551, que llega a cruzar en un par de ocasiones, y tiene una longitud de unos cinco kilómetros, incluyendo su ampliación con los tramos urbanos de Cangas y Moaña. Integra el paseo de O Con y el remodelado vial de A Masandía, así como el paseo que arranca en la playa de Rodeira y llega hasta la estación marítima canguesa. Ambos concellos respaldan así una iniciativa social que se reivindica desde hace años y que tiene en la Asociación de Veciños de Tirán a uno de sus principales valedores.