Los vecinos de los barrios de Quintela, A Pandiña y parte de Abelendo volvieron a sufrir cortes en el suministro de agua en las últimas horas. El lunes por la noche, un día después de una avería que les dejó ocho horas sin suministro, volvieron a quedarse sin agua de la traída al menos durante cuatro horas, entre las 19.00 y las 23.00 horas según explican algunos de los afectados.

El personal de Aqualia volvió a actuar en la canalización bajo el asfalto de la PO-313 a la altura de Quintela. Las dos brechas abiertas en la tubería de fibra de cemento con pocas horas de diferencia tienen relación, pues las variaciones en la presión que generaron los cortes del domingo, con una rotura longitudinal de 1,5 milímetros, volvieron a dañar la conducción unos metros más arriba. Esto generó la nueva brecha que cortó el suministro el lunes.

Desde el Concello explican que, a falta de un proyecto definitivo, sustituir toda la canalización antigua de fibra de cemento entre el depósito de agua de Ameixoada y el entorno de la rotonda del Portal do Almacén, podría alcanzar un coste de 400.000 euros.

Los vecinos pedían ayer soluciones y recordaron que estos cortes en el suministro se repiten cada cierto tiempo.

En el Bar Royal, de Quintela, sus responsables explican que estos dos días sufrieron las repercusiones de la falta de agua "al no funcionar la máquina para hacer cafés, además de los problemas a la hora de lavar los platos o con los baños". Las dos fugas se produjeron cerca de sus puertas.

La propia Asociación de Veciños A Bouza-Quintela mostró el malestar de los residentes. Recuerda que el domingo sufrieron un corte de ocho horas y calculan los problemas del lunes en otras seis horas. "¿Que pasa cos veciños e, por suposto, cos establecementos comerciais da zona? ¿Quen nos indemniza por estas horas sen auga que afectan a bares ou perruquerías?", señalan desde el colectivo vecinal.

Desde A Bouza-Quintela recuerdan el acuerdo entre Aqualia y el Concello para que la empresa concesionaria invierta el millón de euros comprometido por contrato y que tenía pendiente desde 2007. En principio el único tramo con un proyecto es el del Camiño do Cano, más urgente porque se está hundiendo.

Desde el colectivo vecinal recuerdan también que toda la canalización por la Avenida de Marín es la más antigua y la que más roturas sufre del municipio. Reclama que se ejecute en su barrio ese dinero lo antes posible "porque anuncian moitas obras pero vemos que non se executa ningunha", señala la presidenta del colectivo, María José Acuña.