El nuevo muro perimetral construido a finales del año pasado alrededor de la zona de varada del puerto de Bueu ocasionó esta semana algunos problemas a causa de la lluvia. El lunes por la mañana el Concello tuvo que buscar una nueva ubicación a varios vendedores del mercadillo ambulante porque en la zona en la que colocan, al lado del cierre, estaba complemetamente anegada.

La razón del problema parece estribar en que las canalizaciones practicadas en la base del muro son demasiado estrechas para evacuar las pluviales que proceden de la explanada contigua. Hasta el lugar acudió la Policía Local, que elaboró un informe que ya entregó a la Alcaldía.

Ahora el gobierno local se lo trasladará a Portos de Galicia, que es el ente que ejecutó la obra, para que ponga remedio al problema.