Dos décadas y cinco participaciones olímpicas más tarde Teresa Portela regresó al colegio Sagrada Familia de Aldán. La piragüista canguesa volvió a pisar las aulas de su infancia para compartir experiencias e inquietudes con un auditorio especialmente agradecido, formado por el alumnado del centro escolar. Lo hizo en el marco de una actividad organizada por el propio colegio y que permitió acercar a la campeona del Club de Mar Ría de Aldán a unos jóvenes deseosos de escuchar sus historias y de disfrutar de una jornada escolar diferente a lo habitual.

Los alumnos de Quinto y Sexto de Primaria y de toda la ESO participaron en la charla de la palista olímpica, a la que recibieron leyéndole una carta de bienvenida. Portela, que reconoció su ilusión por volver al colegio en el que estudió y poder recorrer las aulas, asistió a una presentación realizada por el alumnado en el que se exponía de forma gráfica su paso por el centro, sus principales logros, sus entrenamientos, etcétera.

No rehuyó ninguna pregunta la deportista canguesa, que acumula en su palmarés más de una treintena de medallas en Mundiales y Europeos, además de cinco diplomas olímpicos. La más comprometida fue la de si tenía pensado llegar a los Juegos de Tokyo, los que serían sus sextos después de haber pasado por Sydney, Atenas, Pekín, Londres y Río de Janeiro. Y ahí repitió el que ha sido su pensamiento en los últimos meses, el estar centrada en el día a día sin hacer planes para una cita que reconoce muy lejana aún. "Yo sigo entrenando y todavía no sé lo que pasará", afirmó.

Pero si Teresa Portela es un ejemplo a nivel deportivo, aún más lo es en el aspecto académico, al haber podido compaginar la alta competición con sus estudios, ya que cuenta con dos carreras universitarias. En este sentido, y ante la mirada atenta de los escolares, les subrayó la importancia de estudiar y el valor que hay que darle a la disciplina y el esfuerzo para conseguir todos tus sueños. También habló de cómo encajar su faceta de madre en la vida deportiva, algo solamente posible, insistió, con "organización, esfuerzo y disciplina".

Tras la charla, en la participaron los alumnos de los cursos superiores, Portela realizó una visita al resto de aulas de Primaria y Educación Infantil para saludar a los pequeños, firmar autógrafos e incluso encontrarse con alguna profesora que en su momento le dio clase. El centro quiso agradecerle su presencia entregándole algunos recuerdos, que consistieron en una camiseta del colegio, una gorra, una mochila y una placa conmemorativa.