Aunque el ritual es repetitivo, la "sabia nueva" fue, en general, muy celebrada por los espectadores, que destacaron el buen tiempo, frío pero soleado, y la "amenidad" de las sesiones de ayer, tanto en el atrio como en el Torreiro y en la alameda. "Creo que ha sido una danza más amena y compensada", resumió uno de los especialistas en la materia, que destacó la "aportación de los nuevos".