Las nueve agrupaciones de corales que existen en Moaña se han encontrado este mes con una desagradable sorpresa. Y es que el párroco de O Carme, José Luis Muñiz, les ha trasladado la decisión de no autorizar la celebración de los distintos festivales que se organizan año tras año y en los que se pueden escuchar obras musicales no religiosas. En principio, de esa prohibición se libraría únicamente el Festival de Panxoliñas, organizado cada Navidad por la coral del club de jubilados Nosa Señora do Carme, aunque desde esta agrupación declinarán su celebración en el templo parroquial si el resto de agrupaciones no obtienen el permiso para organizar sus eventos en la iglesia.

Ante esta situación, hoy mismo está prevista una reunión entre representantes de las distintas corales y el concejal de Cultura, Salvador Meira. Algunas de las corales consultadas dan por perdida la opción de actuar en la iglesia y tratarán de negociar con el Concello una solución que pase por actuar en el salón de actos del instituto As Barxas, que ya ha acogido algún concierto de música vocal. Reconocen que la ubicación de la iglesia de O Carme era la ideal, por encontrase en pleno centro urbano y porque al actuar después de misa siempre se quedaba más público. Eso sí, aunque la capacidad del salón de actos del instituto es más pequeña, desde las corales entienden que las 200 butacas deberían ser suficientes para atender al público de los festivales.

Otras agrupaciones, como San Pedro de Domaio, esperan todavía que haya una marcha atrás en la decisión del párroco. Esgrimen un acuerdo con el Arzobispado de Santiago firmado por las corales y que las autorizaba a actuar en la iglesia parroquial del casco urbano mientras Moaña no contase con un auditorio adecuado.

Y es que algunas de las corales consultadas explican que el párroco alude a una comunicación de la misma autoridad eclesiástica que le impediría prestar el templo público para actuaciones de música profana.

Esta decisión es similar a la adoptada por el párroco de Cangas cuando impidió a la Banda de Música Belas Artes de Cangas la celebración del concierto de Santa Cecilia, rompiendo así una tradición de unos 50 años. Entonces en Moaña el párroco no solicitó el repertorio previamente a la actuación y ésta se celebró, como venía siendo habitual, sin mayores problemas.

Las agrupaciones corales constituidas en Moaña son: Coral San Pedro de Domaio, Coro Samertolaméu, Coro Santa Eulalia, Coro Nosa Señora do Carme, Coro Ondas da Ría, Coral Lembranzas, Coro Chorima -de la Asociación de Mulleres-, la Coral Moañesa y el Orfeón Moañés.

Cada uno de ellos organiza sus festivales y eventos repartiéndose el calendario anual de la música vocal. Suelen plantear al párroco en enero las fechas de cada evento para solicitar la iglesia. Este año adoptaron la misma conducta y se encontraron con la negativa a actuar en el templo.

Por orden cronológico los principales festivales de corales de Moaña que se organizan cada ejercicio son el de San José, el de las Letras Galegas, el Festival do Mar, el Festival de Primavera, el Festival de Santa Cecilia y el de Panxoliñas.

Desde los colectivos explican que existe otro inconveniente para trasladarse de ubicación este año. Estaría en el espacio, pues la Coral Moañesa cumple en 2017 sus 50 años y tiene previsto celebrarlo por todo lo alto, incluso compartiendo escenario con una banda de música, por lo que será necesario un escenario lo suficientemente amplio.

Las desavenencias entre algunas corales y al párroco de Moaña se remontan a años atrás, cuando se pedía un sorteo para decidir qué agrupación actuaba en la misa solemne por la Virxe do Carme y optó por una de Bueu. El cambio de ubicación del espacio que utilizaban para cantar en la iglesia tampoco sentó bien a los integrantes de las corales, según explicaban ayer.