La Audiencia de Pontevedra otorgó ayer un plazo de cinco días a Marino Giménez, el primer hermano de líder del clan de los gitanos Morones, Sinaí Giménez, que quedó el libertad, para que reúna la cantidad de 100.000 euros que le impone como fianza, de lo contrario volverá a la cárcel. Esta resolución judicial es consecuencia del recurso interpuesto por el fiscal, al que se adhirió el letrado de los testigos protegidos, donde se oponía a la decisión del juez que instruye la causa, David Pérez Laya. de dejarlo en libertad. El el auto de excarcelación se hacía mención a que aunque existía cierto peligro de fuga, también aparecía arraigo y apuntaba que el riesgo de extorsión a los ambulantes había desaparecido.
Fue a finales de noviembre cuando Marino Giménez quedó el libertad sin fianza alguna. Sus problemas de obesidad mórbida pesaron también en la decisión. Entró en prisión con 310 kilos de peso y salió con 270.
La misma cantidad
La Audiencia le exige ahora Marino Giménez, la misma fianza que a sus hermanos Sinaí y Juan Paulo para que puedan salir de la cárcel. Según manifestó la semana pasada el abogado de Sinaí Giménez, José Luis Gutiérrez Aranguren, la cifra de 100.000 euros era una cantidad a la que el clan de los Morones no podía hacer frente. No hay noticias de que hubiese salido de la cárcel de Asturias.
