La propuesta de la asociación de vecinos de Igrexario y del Concello de Cangas de habilitar un aparcamiento en el entorno de la iglesia parroquia de O Hío y evitar las aglomeraciones de vehículos en el atrio está más cerca de hacerse realidad tras el acuerdo alcanzado por el gobierno local y el Arzobispado de Santiago para arrendar una parcela de 1.600 metros cuadrados que se acondicionará con este fin. La Iglesia cobrará al Concello un alquiler de 600 euros anuales, más el IVA, por dicho uso y el Concello se compromete a ejecutar el proyecto por importe de 61.626 euros, cuantía que se consignará en forma de subvención al colectivo vecinal. La Xunta de Goberno Local dio ayer luz verde a la propuesta del alcalde sobre el arrendamiento y el convenio se firmará mañana en las dependencias municipales entre Xosé Manuel Pazos y el delegado diocesano de Patrimonio, Crisanto Rial López.

El gobierno tripartito considera acreditada la necesidad de arrendar parte de los terrenos pertenecientes a la Diócesis de Compostela situados en el entorno de la iglesia de San Andrés para acondicionarlo como zona de aparcamiento "que evite o actual problema de estacionamento de vehículos no contorno do cruceiro do Hío", especialmente concurrido de visitantes los fines de semana y en temporada vacacional, sobre todo en verano. Los servicios técnicos del Concello ya emitieron a finales de julio un informe favorable sobre la valoración e idoneidad del inmueble para su arrendamiento, incidiendo en que "non existe na zona outro inmoble igualmente idóneo para a finalidade pretendida". El expediente también fue remitido al Arzobispado de Santiago, como propietario, "e xa manifestou a súa conformidade" de ejecutar la cesión temporal mediante pago, acreditan. La Dirección Xeral de Patrimonio vería con buenos ojos una propuesta que busca evitar que la gente aparque de forma discrecional y así conservar mejor este entorno artístico y monumental que tiene su epicentro en el emblemático cruceiro barroco esculpido por el maestro Cerviño en 1872.

Con la ejecución del proyecto redactado por el arquitecto municipal, Alfonso Lage, los vehículos se desplazarían a la zona baja del atrio, donde existen cuatro bancadas para salvar el desnivel del terreno, y la idea es convertir tres de ellas en espacios adecuados para aparcar los coches habilitando una zona de paso. Habrá que hacer nuevos muros de contención y la zona de aparcamiento se separaría con una barandilla de madera. La obra se ejecutaría en un plazo de 45 días cuando tenga el visto bueno de la Xunta y concluidos todos los trámites administrativos. En todo caso, en el Concello dan por hecho que estaría acondicionado en primavera o, a más tardar, a principios del verano.