Dos agentes de la Policía Local de Cangas que se encontraban patrullando en el entorno de la playa de Nerga el sábado por la tarde interceptaron al conductor de un vehículo que portaba en su remolque abundantes restos de palmeras afectadas por la plaga del picudo rojo y comprobaron que ya había depositado otros rastrojos en una explanada próximo al arenal, donde figuran señales indicativas de su "bandera azul" y de que se encuentra en espacio protegido de la Red Natura. Los funcionarios identificaron al autor de los vertidos, que al parecer proceden de una finca particular en Santa Marta, y realizaron un informe para remitir al departamento municipal de Medio Ambiente y a los servicios jurídicos del Concello, así como al departamento de Sanidade Vexetal de la Consellería de Medio Rural de la Xunta para que tramiten el expediente y propongan las correspondientes sanciones.

Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco de la tarde del sábado, cuando los policías patrullaban la zona alertados por la presencia de vertidos no autorizados. En la explanada próxima a la playa se amontonaban ramas de palmera enfermas, que habían sido podadas, y poco después localizaron a la altura de Liméns una furgoneta en cuyo remolque trasladaba restos de troncos también afectados por la plaga. Procedieron a identificar al conductor como supuesto autor de un delito medioambiental, ya que este tipo de vertidos está prohibido y el traslado y tratamiento de estos residuos solo pueden hacerlo empresas homologadas, una de ellas de Cangas.

Graves riesgos

Según fuentes de la investigación, el autor se comprometió a retirar hoy los restos a través de una empresa especializada. Desde el Concello inciden en la necesidad de concienciar a los ciudadanos de los riesgos de verter de forma incontrolada los restos vegetales afectados por el picudo. En las dependencias municipales ofrecen información del protocolo a seguir.