Marino fue el primero de los hermanos Giménez en salir de la cárcel. El juez instructor le dio la libertad el pasado día 25de noviembre de 2016, también con obligación de presentarse los 1 y 15 de cada mes y cuantas veces fuese llamado a declarar. Fue también el último de los hermanos en entrar en prisión, a pesar de que tenía y tiene pendiente un caso de drogas.

Marino Giménez entró con 310 kilos de peso en la cárcel de Teixeiro, donde permanecía desde el mes de mayo pasado. Su estado de salud y el informe forense fueron fundamentales para que Marino Giménez salise en libertad sin ningún tipo de fianza.

Este hermano de Sinaí Giménez padece obesidad mórbida con problemas secundarios de esta patología: apnea del sueño, con necesidad de supervisión y control para su higiene, dormir y, sobre todo, necesidad de acudir a un servicio de endocrinología o medicina interna para valorar el tratamiento adecuado. Tras su salida de la cárcel no hay constancia de que Marino Giménez se pusiera en manos de un especialista para recobrar la salud.

El fiscal recurrió el auto de libertad provisional, al que se adhirió también el abogado de los doce testigos protegido que hay en la causa. Este recurso está pendiente de resolución.