El Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra acoge este lunes un juicio contra un matrimonio de Moaña, formado por Antonia M.P. y José Manuel G.Ch., por violencia doméstica y de género y maltrato habitual a los padres de ella, cuyo progenitor ya falleció durante este procedimiento. Manuel M.Ferral y Edelmira P.P. tenían más de 80 años cuando presentaron la denuncia en el año 2012 contra su hija y yerno respectivamente que convivían con ellos en la planta alta de la vivienda..

La acusación particular pide contra José Manuel G.Ch., un año de prisión por maltrato; la pena de 18 meses de prisión por cada uno de los dos delitos del artículo 173.2 del Código Penal por el trato degradante que sufrían sus suegros y 12 meses de prisión por un delito de apropiación indebida del artículo 253.1 del Código Penal. Contra Antonia M.P. se solicitan 18 meses de prisión también por los delitos del artículo 173.2 del Código Penal, que se refiere a quien habitualmente ejerce violencia física o psíquica, en este caso sobre sus ascendientes; y 12 meses de prisión por apropiación indebida.

En concepto de responsabilidad civil se pide que se indemnice a la madre con la cantidad de 6.000 euros por los daños morales causados y a abonarle la cantidad de 3.000 euros correspondiente al mobiliario retirado de la vivienda que era de su propiedad conjunta con su marido.

Los hechos que desencadenaron la denuncia se produjeron en agosto de 2012. Según consta en el escrito de acusación, los padres de Antonia M.P. eran personas totalmente dependientes de tercweros. El padre tenía un grado de minusvalía física del 91% y la madre sufre alzhéimer en un grado muy avanzado. Hasta el 27 de agosto de 2012, los progenitores se encontraban al cuidado de los acusados, en mayor medida por la hija ya que el yerno trabaja en alta mar y debía ausentarse del domicilio por motivos laborales. La hija, con su marido, vivían en una vivienda en la planta alta de la casa de los padres que eran atendidos en horas diurnas por una cuidadora, ajena a la familia.

Añade el escrito que durante el tiempo que estuvieron al cuidado, este matrimonio de edad por encima de los 80 años, "sufrieron continuos malos tratos, vejaciones e injurias por parte de los acusados, principalmente en los periodos en los que José Manuel G. se encontraba en el domicilio".

El juicio tiene lugar en el Juzgado Penal después de que el caso fuera sobreseído en el Juzgado número 2 de Cangas por considerar que no estaban suficientemente acreditados los hechos. La acusación recurrió el sobresimiento ante la Audiencia al que se opuso el fiscal y los imputados, pero fue estimado.