La capilla de Santos Reis acudió un año más a su cita con lo que ya se ha convertido en una tradición en los últimos años. La romería celebrada en la pequeña iglesia de O Valado, en Bueu, reunió a unas 200 personas que aprovecharon la buena meteorología para compartir la jornada con vecinos y amigos y, de paso, dieron lustre a un templo singular que comparte con la Catedral de Colonia el honor de ser los únicos en Europa consagrados a los Reyes Magos.

Música, baile, religión y gastronomía fue el menú que pudieron degustar las personas que desde las 11 de la mañana comenzaron a acercarse al atrio de la joven capilla buenense, inaugurada en 1953. Allí les esperaban los gaiteiros de Os Liboreiros que se arrancaron de inmediato con un repertorio de piezas de carácter festivo y popular. También estuvieron presentes los bailarines del Grupo Os Pais de San Roque, que desplegaron sus trajes tradicionales para danzar en un recinto que poco a poco se iba llenando de gente.

El momento más solemne llegó con el oficio religioso y el más visual fue la posterior procesión, en la que la comitiva porta las tallas de los tres Reyes Magos en un recorrido en torno a la propia capilla. El alcalde buenense, Félix Juncal, y el edil de Relaciones Institucionales, Fidel Castro, estuvieron presentes en el acto. Y tras la devoción llegó la fiesta. Música y danza volvieron a lucir, pero para acompañar al momento gastronómico. La Asociación Santos Reis, organizadora del evento, repartió entre los presentes roscón y tortas, sin olvidarse de caramelos para los más jóvenes. Fue el colofón a una jornada en la que, por encima de los festejos y los actos en sí, lució el simbolismo de mantener muy presente una capilla que ya sufrió la dureza del olvido y el abandono en varias ocasiones.