Una voz que salía de un megáfono instalado en uno de los vehículos de Protección Civil y que preguntaba con insistencia a los niños si habían sido buenos, abrió la cabalgata en Cangas encabezada por una emotiva carroza del colegio Nazaret, inspirada en la película de "El Rey León". Eran las seis y media de la tarde. En medio de esta fauna salvaje aparecían Melchor, Gaspar y Baltasar sobre carrozas de inspiración africana y del Antiguo Egipto, con dos esculturas de cobras, y muy animados, como demostró el Rey negro bailando sobre su trono. La comitiva recorrió el frente marítimo hasta el Concello en donde se realizó la recepción y se ofreció un espectáculo pirotécnico.

En Moaña, los Reyes recorrieron el centro urbano, desde el puerto hasta el Concello, montados a lomos de tres caballos aportados por la asociación cabalar ADOC. Les acompañaban sendos pajes a cada uno de ellos, también a caballo, en una cabalgata muy animada por la Federación de anpas que elaboró, en colaboración con el Patronato Beiramar, dos carrozas, con motivos de estrellas y de lunas. Desde ellas, numerosos niños arrojaban caramelos. En la Praza do Concello, sus Majestades recibieron a los pequeños que disfrutaron con hinchables, chocolate y subidos a los caballos reales.

Entre 2.000 y 3.000 personas asistieron al desfile de los Reyes en Bueu, que ya ofrecieron una recepción por la mañana en la sala Amalia Domínguez Búa. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron la villa también a caballo y la concejala Inmaculada Rodríguez leyó un discurso desde el balcón consistorial, en nombre de sus Majestades de Oriente, para animar a los niños a ser cada día mejores y conseguir un mundo más justo.