La Policía Local de Cangas indaga entre el vecindario del Camiño Vello de San Roque para intentar identificar y localizar a las personas que cubrieron con pintura negra más de media docena de señales de sentido obligatorio o dirección prohibida, poniendo en peligro el tráfico rodado y de peatones en ese vial. Los agentes pretenden acceder a las grabaciones de algunas cámaras de seguridad situadas en inmuebles de la zona con el fin de que hayan registrado el incidente y ayude a capturar a sus autores.

"O que ocurriu en San Roque é un atentado terrorista en toda regla, e as persoas que o fixeron poden ter claro que se van a perseguir e que, se son descubertas, non imos ter conmiseración con elas", anuncia el alcalde, Xosé Manuel Pazos, cuyas palabras reflejan su enorme enfado por los actos vandálicos que se produjeron anteanoche en el referido vial de Darbo. El regidor asegura que se ha convertido en un "asunto prioritario para nós detectar a estes delincuentes, que poden provocar un accidente grave" con sus fechorías, "das que terán que responder".

Sostiene que cualquier ciudadano tiene derecho a discrepar de las medidas que toma la Administración, pero no a responder "con eses métodos delictivos" que ponen en peligro a los viandantes y conductores que pueden ser víctimas de automovilistas que desconocen el sentido del tráfico. Insiste en que está dispuesto a recibir a los vecinos o colectivos que promueven alternativas a la del Concello, pero no admitirá que se recurra a estas "medidas de irresponsabilidade total". La Policía ya ha repuesto varias señales y pretende "normalizar" ya todo el tramo afectado.