El Área Metropolitana pone en marcha su gobierno y empieza a tomar decisiones para acelerar su ampliación a 21 ayuntamientos y promover la disolución de la Mancomunidad de Vigo que ahora deberá vaciarse de contenido. Los ocho alcaldes de Vigo, Porriño, Cangas, Moaña, Nigrán, Gondomar, Salceda de Caselas y Fornelos de Montes que ayer participaron en la primera Junta de Gobierno Metropolitana acordaron abordar en su próxima reunión del mes de enero el plan de actividades en el que deberá aparecer ya un borrador de plan de transporte metropolitano. Quieren un proyecto "propio" diseñado por los alcaldes y cuya gestión dependa "en exclusiva" de ellos con la intención de reforzar algunas líneas y frecuencias para favorecer la cohesión entre los ayuntamientos y facilitar la llegada a la Universidad o el hospital hacia el que ahora mismo O Morrazo no tiene lanzaderas.

Esta fue solo una de las decisiones adoptadas en la primera reunión del gobierno metropolitano, que fijó la sede del nuevo ente en el antiguo Rectorado de Areal y nombró a tres vicepresidentes: Xosé Manuel Pazos (Cangas), en representación del grupo Marea Metropolitana, Leticia Santos (Moaña), por el BNG, y Eva García (Porriño), por el PSOE. La cuarta vicepresidencia que correspondería ocupar al grupo metropolitano del PP queda por ahora vacante a la espera de que decidan reincorporarse.

Los tres vicepresidentes realizaron ayer un nuevo "llamamiento" a los seis alcaldes populares de Mos, Redondela, Baiona, Salvaterra, Pazos y Soutomaior para que se avengan a participar en un proyecto por el que recordaron que el sur de la provincia lleva esperando casi veinte años. "Aquí no hay partidos, estamos los representantes políticos de medio millón de vecinos y trabajaremos por y para ellos con entusiasmo", defendió el nuevo presidente metropolitano y alcalde de Vigo, Abel Caballero.

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"Convocamos al PP a que se sume, quiero debatir con ellos en la asamblea porque es el marco adecuado y además hay que tener claro que boicoteando no se avanza nunca", defendió Pazos, de Alternativa Canguesa de Esquerdas-Son. En este mismo sentido insistió la vicepresidenta segunda y alcaldesa de Moaña, que los animó a "defender los intereses de los vecinos y dejar las diferencias políticas a un lado" para propiciar el desarrollo de un ente supramunicipal que aspira a gestionar servicios fundamentales como el transporte, el agua, la basura o la política social de 14 ayuntamientos.

Pese a la ausencia de los populares, en lo que insistieron los alcaldes ayer presentes es en que el Área de Vigo nace "con absoluta legitimidad" y para ello esgrimieron los informes del secretario provisional del ente que especifican que los ocho que acudieron ayer a la Junta de Gobierno representan a 401.427 habitantes, un 83% del total de la población metropolitana y que equivalen a un 77% del voto ponderado del gobierno, donde las opiniones de cada regidor pesan en función de los vecinos de cada ayuntamiento.

Respaldados en estas cifras, tanto el presidente del Área como los tres vicepresidentes enfatizaron que el proceso metropolitano es "imparable". "Es un hecho histórico que va a dar respuesta a las necesidades reales de los vecinos", abundó la vicepresidenta tercera y alcaldesa de Porriño, encargada de explicar que las reuniones de la Junta de Gobierno serán todos los penúltimos martes de mes y, las asambleas, trimestrales.

Ayer se dieron también los primeros pasos para tramitar la disolución de la Mancomunidad de Vigo y para avanzar en el plan metropolitano que en esta ocasión será para dos años y medio al estar el mandato ya avanzado. Los alcaldes no quieren perder ni un minuto y Caballero aseguró que aspira a tener elaborado un primer borrador en el plazo de un mes para enviárselo a los 14 alcaldes que por ley forman parte del proyecto y someterlo a votación en la primera asamblea que debería celebrarse en el plazo de tres meses.

La primera competencia que se quiere poner en común es un plan de transporte "gestionado desde el Área" y que corrija las "deficiencias" que los alcaldes detectan en el modelo que 12 concellos tienen conveniado con la Consellería de Infraestructuras. Caballero aseguró al término de la Junta de Gobierno que en cuanto estén homologadas las canceladoras de Vitrasa para el uso de la tarjeta del transporte metropolitano "se aplicará de inmediato cumpliendo el convenio firmado", dando a entender de esta forma que el plan arrancaría según el modelo propuesto por Vigo, con un transbordo gratuito para todos los vecinos del Área de entrada a Vigo y otro más de salida.

La Xunta interpreta que en virtud del convenio firmado en julio los movimientos dentro de la ciudad deben ser ilimitados para cualquier usuario con independencia de su procedencia. Esta diferencia de interpretación es el motivo por el cual el PP decidió ayer dejar sus seis sillas vacías en el nuevo gobierno metropolitano. Mientras Vitrasa no se integre en el transporte metropolitano consideran que el organismo no tendrá validez.

Pero además del transporte, los alcaldes coincidieron ayer en que "no existen complejidades" para ejercer el resto de competencias previstas por ley como la elaboración de un plan turístico conjunto para acudir juntos como Área Metropolitana de Vigo el próximo año a Fitur, la elaboración de planes culturales, políticas de empleo o la gestión conjunta de los servicios de emergencias. La cesión de estas competencias, estén en manos de la Xunta, la Diputación o los ayuntamientos, debe realizarse a través de un Comité de Cooperación del que tienen que formar parte las tres administraciones y que se confía en tener constituido en el plazo de un mes.

Caballero no quiso ayer plantearse el escenario de que la Xunta no ceda competencias al Área Metropolitana al no reconocer la legitimidad de su presidente ni su estructura de gobierno. "Su intento de torpedearla ya fracasó y cuando se acerquen las elecciones municipales de nuevo les entrará el pánico y tendrán que reaccionar. Los alcaldes del PP tienen un problema y cuando sus vecinos vean las ventajas que tiene el Área para el resto de población se enfadarán con ellos", vaticinó ayer el presidente metropolitano, que dejó claro que si la Xunta no se integra en ese Comité de Cooperación, "el trabajo seguirá sin ellos". "Hay quorum suficiente para tomar decisiones. Así lo avalan los informes del secretario", defendió el también alcalde de Vigo, que ve el funcionamiento del Área Metropolitana "imparable".

"Vamos a ejercer todas las competencias previstas por ley y a tomar decisiones inmediatas", avanzó. El regidor tildó la reunión celebrada ayer como "un hecho histórico de trascendencia innegable" y confía en que todos los municipios inicien desde ahora "una nueva etapa" que en el futuro y según está previsto en la ley pasaría por gestionar de forma conjunta la promoción económica, el empleo y los servicios sociales, el turismo y la promoción cultural, la gestión de aguas y residuos, los servicios de prevención y extinción de incendios, Protección Civil y Salvamento, la ordenación territorial y urbanística, la implantación de tecnologías de la información y que planifique la movilidad del área de forma conjunta.

Sumará siete concellos

El gobierno del Área quiere que los ciudadanos empiecen a percibir "cuanto antes" que está en marcha y ayer ya evaluaron las peticiones de los ayuntamientos que quieren incorporarse al proyecto. Hay cinco que ya cumplen los requisitos fijados por ley de tener aprobado un acuerdo en pleno y limitar con alguno de los 14 concellos del nuevo ente: Ponteareas, Tomiño, Ponte Caldelas, Mondariz y As Neves. Adicionalmente, lo ha solicitado por carta el alcalde de Vilaboa, que tendría que promover un acuerdo plenario. Y el concello de Gondomar, que no es colindante y que requeriría autorización por parte de la Xunta. Pero la intención de la Junta de Gobierno es darle entrada a los siete en la primera asamblea que debe celebrarse en el plazo de tres meses, según apunto ayer el presidente.

Con estas incorporaciones el Área de Vigo saltaría de 14 a 21 ayuntamientos y sumaría a otro importante grupo de 67.000 vecinos quedando su población de referencia en 544.561 personas del sur de la provincia.