La construcción del cierre perimetral para proteger el bosque de bambú de la Praza Massó se retomó ayer. La empresa contratada para este fin empezó a colocar una estructura metálica alrededor de la zona, que luego se completará con madera para evitar el acceso a esta plantación y contribuir a su protección. Los tablones de madera que se utilizarán para completar el cierre proceden de las pasarelas interiores que había antes de aterrar la zona. Lo que aún queda por decidir es cómo se actuará sobre lo que queda del estanque. La intención del Concello es convertirlo en una fuente cibernética, pero mientras se valora cómo se financia ese proyecto se "reconsiderará" la opción de recuperar provisionalmente el estanque.