El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán acudió ayer a visitar las obras que se desarrollan desde hace unos días en el entorno del puerto y que unidas a las que ya se han realizado previamente a lo largo del año alcanzan una inversión global de 162.000 euros en este 2016. La visita y el inminente cambio de año invitaban a realizar balance y avanzar algunas de las actuaciones previstas para 2017. En ese sentido destaca una nueva fase para la regeneración de la playa de Pescadoira, un asunto que lleva tiempo encima de la mesa. Los técnicos del departamento público ultiman el proyecto con la solución constructiva que se maneja, que todo apunta que será una nueva empalizada y que deberá mejorar a la anterior.

El responsable del ente público fue muy cauto y aseguró que la solución que se adopte será "a que recomenden os técnicos", pero tal como trasladó personalmente al alcalde buenense, Félix Juncal, la opción de construir un dique similar al que se realizó bajo el muelle de Attilio parece complicada. "Todo o que implique formigón e construcción en pedra pode significar un trámite de impacto ambiental e informe do Ministerio de Medio Ambiente", confirmaba tras la visita el regidor. La otra alternativa que manejan los servicios técnicos es apostar por una empalizada que mejore a la actual, ya muy dañada por el paso del tiempo y los embates del mar [se colocó en el año 2009]. La decisión definitiva se conocerá en pocas semanas y los trabajos podrían realizarse durante el próximo año 2017.

El máximo responsable de Portos estuvo acompañado en su visita por el patrón mayor, José Manuel Rosas; el delegado de la Xunta, José Manuel Cores Tourís; el propio alcalde Félix Juncal y el edil de Servizos, Fidel Castro. José Juan Durán acudió a comprobar in situ los últimos trabajos que financia el ente público en el entorno del puerto de Bueu. Ahora mismo las obras se concentran en la colocación de una canalización para recoger las aguas procedentes de la lonja y llevarlas a la red municipal de saneamiento. La tubería ya está colocada y lo que resta es la dotación de una estación de bombeo, que se ubicará en la entrada al recinto de la lonja, justo donde se encontraba el pórtico de bloques que se retiró hace algo más de un año, y a cuatro metros de profundidad. La disyuntiva que tiene ahora la empresa constructora, que no ha interrumpido los trabajos durante las fiestas navideñas, es la de colocar una estación prefabricada o realizar una de obra, tal como apuntaba el patrón mayor buenense. En todo caso se espera que a lo largo del mes de enero puedan estar concluidas.

Lo mismo ocurre con el acondicionamiento de la rampa de descarga, detrás de la plaza de abastos. En este caso se trata de reparar las juntas del pavimento y del muro por cuestiones de seguridad. La obra que sí está finalizada es la colocación de bolardos en un lateral del varadero, que ha servido para generar un paso peatonal en este lugar. Para la cofradía la principal utilidad es que evitarán el estacionamiento de camiones y autobuses, que formaban una especie de pantalla que algunos aprovechaban para robar piezas de los barcos que estaban en el varadero en reparación.