La apertura de la vieira en la ría de Pontevedra parece ahora un poco más complicada. Si hace apenas una semana era una posibilidad que se acariciaba con la punta de los dedos en estos momentos está más lejana. La Cofradía de Bueu acaba de recibir los resultados de la segunda analítica, que debía servir de confirmación, y la situación ha cambiado. Aún así no se pierde totalmente la esperanza. El lunes está previsto muestrar otro ámbito, en la ría de Aldán, y si los resultados son favorables podría haber apertura a principios del mes de enero.
Esta semana un barco de Bueu tomaba nuevas muestras en el fondo de la ría de Pontevedra, en el entorno de Tambo [Zona III]. Las de hace dos semanas habían sido favorables, pero se necesitaba una segunda confirmación. "Los niveles en músculo y carne dieron bien, dentro de los índices permitidos, pero no en el caso de la gónada", explican las fuentes consultadas. En el muestreo del 13 de diciembre el nivel era de 3,3 [el máximo permitido es de 4,6] y en la analítica de esta semana ese registro ya subió hasta 6,6, según acaba de comunicar el Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño (Intecmar).
La última bala que le queda a la Cofradía de Bueu es muestrear de nuevo la Zona I, que es la más externa, por fuera de la línea imaginaria que une Udra y Cabicastro. Se probará en el entorno de boca de la ría de Aldán, donde el 13 de diciembre las analíticas fueron favorables, y el lunes está previsto que un barco recoja nuevas muestras.
La zona que está completamente descartada es la II [la intermedia, entre Udra-Cabicastro y Aguete-Santa Mariña], donde los niveles de toxina eran muy elevados y se hace imposible la extracción.
