Aunque algunas administraciones de lotería de la comarca explican que en general el número de apuestas en los distintos juegos de azar bajó en los últimos años. Lo cierto es que esto no ocurre, ni mucho menos, con la Lotería de Navidad, que se sortea mañana y volverá a tener a media España pegada al televisor. Las altas temperaturas del verano atrajeron a la comarca a muchos turistas, y una buena arte de ellos no se quisieron ir sin sus décimos de lotería, lo que espoleó las ventas.
"Vendimos un poco más que el año pasado. En verano llevaron lotería muchos turistas, algunos para el extranjero como a Suiza. Un mexicano se llevó bastantes décimos para repartir allí"; apuntan desde la Administración de Lotería La 2 de Cangas.
En este punto de venta Andrea Fonseca explica que los números que más se vendieron fueron los terminados en 16 y 17, "por los años. Se acabaron". Además, hace un mes que agotaron el 28.077, que es el número al que está abonado esta administración. "Los últimos días siempre aumenta la afluencia de gente. Algunos quieren coger el último décimo que vendamos el último día", explica la responsable del despacho.
También en Cangas, en la Administración Número 3 "A Boa Estrela", notaron "más movimiento que el año pasado. El verano fue muy largo y de hecho no sentimos una bajada entre el verano y el comienzo de la campaña navideña", explica Loreto Ferrero. En este establecimiento también vendieron casi al completo todos los décimos finalizados en el número 16, el año que llega a su final. "El número 66.916 gustó muchísimo", indican.
Otro clásico es apostar al número 13, pese a su fama de mala suerte. "Se agotó el 13.892 porque empezaba por 13". Loreto Ferrero reconoce que la de la lotería, "como el resto de actividades en Cangas", vivió este año una inyección económica gracias al buen comportamiento del turismo.
En Moaña Jorge Juncal regenta la Administración Nº 1, la única de la villa. Notó menos que en Cangas la influencia del turismo, pero destaca la "tradición que hace que la Lotería de Navidad no baje de ventas, como ocurre en otros juegos". Las terminaciones en 13 también se agotaron en este despacho", así como los 11 números propios que tenemos, algunos de los cuales los jugamos desde los años 80".
En la única administración de lotería de Bueu, ubicada en la calle Eduardo Vincenti, también notan un aumento en las ventas con respecto al año pasado. Hasta hoy será difícil precisar ese mayor tirón porque como dice su responsable, Vanesa Entenza, estos últimos días son los de "más tirón", con los rezagados que no quieren quedarse sin jugar. Aunque eso signifique que ya no puedan escoger el número que quieran. "Este año terminaciones como la del 13, 25 o la 047 las agotamos prontísimo", cuenta.
