Las posibilidades de que la toxina desaparezca de la ría de Pontevedra antes de las fiestas navideñas se esfuman. El único polígono que permanecía abierto, el Portonovo A, recibió ayer orden de cierre por parte del Instituto para o Control do Medio Mariño (Intecmar) debido a la presencia de toxinas lipofílicas. Hace unos días había cerrado ya el parque bateeiro Portonovo B, situado también en aguas de Poio. De esta manera los tres "Portonovo", los polígonos de Bueu y los de la ría de Aldán están cerrados. Los muestreos realizados la semana pasada seguían dando resultados desfavorables, con lo que una apertura antes de concluir el año se antoja harto complicada.

La situación en la ría de Vigo tampoco es mucho mejor, salvo en el fondo de la misma. Hace una semana cerraron las zonas de producción de Meira y Tirán, que apenas estuvieron unos días abiertas, mientras que las bateas de Areamilla, Liméns y Barra están cerradas desde el mes de octubre.

En el caso de Bueu hay un polígono, el Bueu A2, que está cerrado desde mediados del mes de marzo y desde entonces ha sido imposible trabajar en la zona.

Estas rías son las más afectadas por la toxina porque la inmensa mayoría de los polígonos de Arousa están abiertos.