Calma en el sector pesquero de bajura de los tres puertos de Cangas, Moaña y Bueu con respecto al reparto de TAC o cuotas de pesca acordadas en la cumbre europea de ministros de Pesca que afecta a las pesquerías de jurel, gallo o rapante, raya, merluza y rape, entre otras. El patrón mayor de Cangas,Francisco Javier Costa, siempre muy crítico con los dirigentes políticos, se mostraba ayer cauto, a la espera de conocer más en profundidad el acuerdo, del que sí dice que les puede perjudicar por la reducción de la pescadilla. Reconoce que están más centrados en la situación de poder entender cómos e van a aplicar los decartes que se imponen a la flota de bajura y que a día de ayer seguía sin lograr comprender, pese a las reuniones con la Secretaría General de Pesca: "Para el cerco puede haber descartes ¿pero cómo van a hacer los barcos del enmalle en los que el 80% de las capturas vienen muertas?"El patrón asegura que mientras siga en el cargo y después también seguirá reivindiacndo el carácter accidentald e la pesca artesanal y que no se puede meter en el mismo saco a todos
La valoración que se realiza desde la Confraría San Martiño de Bueu sobre los nuevos TAC es una mezcla entre el optimismo y la cautela. Por un lado, se reconoce que hay un aumento en los cupos de una serie de especies que son importantes para la flota de bajura. Pero por el otro, se considera que ese incremento podría ser mayor. "A valoración sobre o reparto é positiva porque non hai reduccións, pero o consideramos insuficiente porque podería ser mellor", argumenta el patrón mayor buenense, José Manuel Rosas.
Las tres especies que experimentan un ligero aumento que beneficia a los barcos de Bueu son la raya (10,9%), el jurel (6,9%) y la caballa o xarda, con un incremento global del 14%. En el lado opuesto está la merluza, con una reducción en las cuotas del 1,5%. "Estamos a falar de tres pesquerías que nos afectan moito e nas que hai un incremento, mentras que hai outra que tamén nos afecta, como a merluza, cunha pequena disminución", explica Rosas.
Uno de los puntos que más se valora es precisamente el de la raya, una especie que la flota de Bueu no consume en grandes cantidades pero que sí pesca de manera "accidental", en función de la demanda del mercado. "O problema é que cando os nosos barcos poderían sacarlle algo de rendemento é nos meses de inverno, pero para entón xa está pechado o cupo", lamenta el patrón mayor de Bueu, que espera que este incremento pueda paliar esta situación.
Precisamente ayer fue el último día de trabajo para la flota del cerco de Bueu, formada por media docena de embarcaciones que están integradas en la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia (Acerga). Estos barcos, que se dedican durante la mayor parte del año a especies como el jurel, la caballa o la sardina, cierran la campaña de 2016 y no volverán al mar hasta mediados de enero.
El balance es relativamente positivo, sobre todo si se tiene en cuenta que han podido faenar hasta prácticamente final de año, cuando en 2015 las cuotas se habían agotado a mediados de octubre, lo que a su vez motivó concentraciones.
