El Concello de Moaña corregirá los problemas que genera el material de las aceras del barrio residencial de O Rosal. Y es que desde la construcción de esta nueva trama urbana se suceden las quejas por caídas de viandantes, que en algunos casos tuvieron incluso que ser atendidos por servicios médicos tras caerse por los resbalones y sufrir daños físicos. En los últimos meses las caídas se multiplicaron y en uno de los casos el Concello sufrió incluso consecuencias económicas tras recibir por parte del herido una reclamación de responsabilidad patrimonial.

Para poner fin a este problema el gobierno local aprobó, en la junta de gobierno del pasado lunes, extender un tratamiento antideslizante a lo largo de las aceras de todas las calles de este barrio. En total se extenderá una película química sobre las plaquetas a lo largo de más de 4.500 metros cuadrados de superficie dedicada a los peatones, pues se trata de un barrio con las aceras muy anchas. La inversión de la administración local ronda los 19.000 euros y la actuación se adjudicó a la empresa Pavitec, seleccionada por adjudicación directa tras solicitar varios presupuestos a distintas compañías personalizadas.

La concejala de Obras e Servizos, Marta Freire, explica que esta medida fue solicitada por la Asociación de Veciños de O Rosal a través del consello vecinal del barrio y que su coste se había incluido en los presupuestos municipales que ya se encuentran vigentes. Explica que se trata de una solución similar a la que se utiliza en otros espacios con mucha afluencia de gente como los centros comerciales. "La mayoría de las caídas se producen los días de lluvia, pero sobre todo en la parte de las aceras cubiertas por soportales, pues los tramos descubiertos se fueron erosionando a lo largo de estos años con las inclemencias del tiempo y ya no cuentan con una superficie tan deslizante", apunta.