Las negociaciones entre los grupos de gobierno para sacar adelante los presupuestos del próximo año de Cangas se presentan duras. La Asemblea Pola Unidade (ASpUN) presenta alternativas presupuestarias nada habituales y que tienen como principal propósito parcelar el gobierno municipal. Sus concejales quieren áreas separadas presupuestariamente y herméticamente cerradas.

Quieren romper con el concepto de cajas vinculadas o cajas únicas, tan propio de la administración local. La parcelación presupuestaria supone también una parcelación política que acabaría dando la razón al Partido Popular cuando habla de trigobierno.

Pero parece que ASpUN no está dispuesto a dejarse convencer por el resto de sus compañeros de gobierno, más permeables al concepto de cajas vinculadas y sobre todo a que el gobierno de Cangas no se convierta en un trigobierno, sabedores de las malas experiencias que este tipo de comportamientos trajeron en anteriores gobierno de coalición.

También hay nuevos criterios presupuestarios en lo que se refiere a inversión. Para ASpUN se acabó eso de asfaltar caminos en el rural. Eso sí, apuestan más inversión en las parroquias que en el casco urbano, pero Asemblea está más por la labor de caminos peatonales que otra cosa. Se quieren desligar de la política de asfaltados. Hay una apuesta decidida por las nuevas tecnologías, aunque Asemblea aún debe concretar la misma. Y en las brigadas la propuesta de Asemblea es menos personal pero mejor pagado.

Según fuentes del gobierno municipal lo malo de la propuesta de Asemblea Pola Unidade no es lo que pretenda el gobierno, sino la forma en la que se transmite. Se siente como una imposición, más que como una negociación cuyo objetivo es alcanzar un consenso. Miembros del gobierno municipal advierte que ASpUN pretende dar este año un paso más para distanciarse de sus compañeros de viaje y ganar protagonismo con las áreas que ahora mismo tienen.

El lunes empieza de forma oficial la ronda de conversaciones para alcanzar un acuerdo de cara a los presupuestos de próximo año, que ya tienen cifra, 14,5 millones de euros y que están muy encorsetados como consecuencia del pago de intereses y amortización del crédito solicitado para pagar a proveedores y de la poca o nula capacidad de inversión, que queda toda en manos del dinero procedente del Plan de Concellos, algo más de un millón de euros.