La construcción del paseo marítimo de Seara en Moaña, que pretende unir las dos grandes sendas peatonales del municipio, está paralizada desde el mes de mayo, al no disponer la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) de los terrenos necesarios en el tramo de los astilleros tradicionales ni en el tramo seis, en el entorno del Edificio Salitre. Ante esta situación, y toda vez que el convenio firmado con Portos y Concello para financiar los trabajos vence el próximo 31 de diciembre, la Xunta decide rescindir el actual contrato, pues la actuación ya no se podría acabar en tiempo y forma.

En los próximos días personal de Infraestruturas actuará en los cuatro tramos ya ejecutados para asegurar las obras, "de modo que non haxa riscos para os usuarios por caídas ou golpes".

Ahora corresponde al Concello redactar un nuevo proyecto para retomar y finalizar los trabajos. Desde la Xunta trasladaron ayer su "compromiso de rematar a construcción en canto a Administración local dispoña dese novo proxecto redactado e dos terreos e permisos necesarios para executalo". Así lo explicó ayer el representante de la AXI en la reunión de la comisión de seguimiento de las obras, en la que también estuvieron presentes un representante de Portos de Galicia y el arquitecto técnico del Concello de Moaña.

El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, acudió ayer a la comisión y explicó que la previsión con la que trabaja el gobierno local en estos momentos pasa por buscar un proyecto que reordene toda la zona, incluyendo el acabado del paseo. El siguiente paso sería legalizar la situación del mismo solicitando ante Costas del Estado la concesión pertinente, al tratarse de una estructura que será estable en el tiempo. Se le remitirá a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar ese proyecto definitivo.

Después sería necesario lograr los terrenos necesarios para la construcción de los dos tramos que quedaron en suspenso.

En la propuesta de presupuestos autonómicos para 2016 que presentó la Xunta no se incluía ya ninguna partida para esta actuación. Desde Infraestruturas explican que el actual convenio que financiaba la AXI y Portos se firmó por las tres partes implicadas el 16 de septiembre de 2014, durante el gobierno local presidido por José Fervenza (PP). Al no poder acceder a los terrenos necesarios en dos tramos, y con el fin de dar tiempo para desbloquear la situación, el 5 de marzo de 2015 se pactó reajustar las anualidades previstas en un comienzo, lo que permitiría ejecutar la obra entre los años 2015 y 2016.

Los trabajos se retomaron a finales de enero del presente año y la ausencia de los terrenos mencionados provocó también la protesta de un grupo de vecinos que llegó a cortar el tráfico diariamente durante una hora a lo largo de la primavera, llegando incluso a impedir la celebración de plenos y comisiones municipales.

Parada desde mayo y con esta rescisión del contrato, el ejecutivo gallego asegura tener "plena disposición para asinar un novo convenio para financiar as obras que restan, cando o Concello conte cun novo proxecto e cos permisos e terreos necesarios". La pasarela de madera volada sobre la lámina de agua en la parte trasera de la fachada del local de jubilados de Moaña fue la última actuación de esta obra realizada por los operarios de Covsa, la empresa a la que se adjudicó la construcción.

La administración autonómica asegura también que las tareas ya realizadas suponen una inversión de la Xunta cercana a los 250.000 euros. La inversión total recogida por el convenio rescindido ascendía a 355.000 euros.

Responsabilidad

Los próximos trabajos para asegurar las partes ya construidas serán importantes para evitar daños en los vecinos. El propio concejal de Urbanismo asegura que con la obra a medio construir el Concello no puede recepcionarla "polo que calquera cousa que poidese ocorrer sería responsabilidade exclusiva da Axencia Galega de Infraestruturas".