Las malas noticias para los bateeiros de la comarca de O Morrazo se suceden en plena temporada alta de ventas por la cercanía de las fechas navideñas. Y es que los polígonos Cangas C y Cangas D, ubicados frente a las costas de Moaña y de Meira, acaban de ser cerrados tras un repunte de la toxina.
Los biólogos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) decretaron esta misma semana la prohibición de la retirada y venta de mejillón de estos dos sectores de bateas, que se suman a los polígonos Cangas F, G, y H, que estaban inoperativos desde finales del mes de noviembre.
El lunes el sector mejillonero con puerto base en los muelles de Domaio y Moaña confiaban en una mejoría en la evolución de los agentes tóxicos que permitiera reabrir todos los polígonos, pues algunos de los productores solo cuentan con viveros en el entorno de Liméns, y podrían echar a perder la importantísima campaña navideña. De momento, la evolución de la toxina está siendo la contraria y apenas se mantienen abiertos los sectores de Domaio y del fondo de la ría.
La evolución de los precios estaba siendo positiva en las primeras jornadas de trabajo del mes de diciembre, sobre todo con una ligera subida del precio del mejillón europeo.
Ría de Pontevedra
Mucho más alarmante es todavía la situación de los mejilloneros de la comarca que faenan en las rías de Aldán y Pontevedra.
En Aldán, los polígonos Cangas A y Cangas B están cerrados desde el 21 y el 18 de octubre respectivamente, por lo que los bateeiros de esta parroquia llevan camino de dos meses sin poder poner en el mercado su producto.
En el caso de la ría de Pontevedra, los tres sectores con viveros de Bueu permanecen también cerrados. En el caso del Bueu B no se puede extraer bivalvo desde el 24 de octubre. El Bueu A1 no está operativo desde agosto y el Bueu A2 está bajo los efectos de la toxina desde el mes de marzo.
Los tres sectores buenenses fueron muestreados durante la jornada de ayer, sin mejorías por el momento.
